Aunque la tendencia en el Principado ha sido positiva en cuanto a la reducción del paro registrado, las alas de la región no han conseguido reponerse a la destrucción de empleo. 25 de 78 concejos no han visto reducidas las cifras de paro o, incluso, han sufrido un aumento. La mayoría de dichos ayuntamientos corresponden al ala oriental de Asturias y la zona suroccidental.
En términos relativos, Santa Eulalia de Oscos ha sido el municipio peor parado. Aunque tan solo nueve personas hayan sido inscritas en el paro, la cifra supone una subida del 89% de la población.
Le sigue Villayón, con un incremento del paro del 50% (al pasar de 32 a 48 desempleados). Otros ejemplos son Ibias, con una subida del 32% (de 31 a 41), y Degaña, con un 28% más de paro (de 54 a 69 desempleados). Es más que probable que el cierre de las minas de carbón, hace ahora un año, tenga que ver con esta tendencia negativa, en contraste con la del conjunto de la comunidad.
Hasta la fecha, el Gobierno regional no ha enviado ni los fondos ni los proyectos que en su día prometieron a estos concejos. El otro extremo Asturias también sufre las consecuencias del cierra de minas y tampoco encuentra alternativas para regenerar su tejido económico.
La urbe combate la destrucción de empleo
En cambio, el panorama es mucho más halagüeño en los concejos de mayor envergadura. Gijón logró reducir su desempleo un 5% (20.171 parados), el mismo porcentaje que Oviedo (14.036). Avilés, un municipio eminentemente industrial, se quedó en una reducción del 2% (5.789), lastrado por la crisis de la siderurgia y las empresas electrointensivas.
