El presidente del Principado, Adrián Barbón, busca evitar una prórroga presupuestaria para las cuentas de 2020. Por tanto, su única intención es apurar, sobre todo con los partidos de izquierda, unas negociaciones de las que ha quedado descolgado el PP.
Los planes del Ejecutivo asturiano pasan por aprobar el proyecto de ley de los presupuestos este jueves para que, ese mismo día, la Junta General inicie su trámite parlamentario. Dicho esto, Barbón asegura que no pasaría nada si se ve retrasada uno o dos días más.
El presidente ha reconocido que los plazos para aprobar las cuentas son ya muy ajustados, aunque no descarta seguir negociando con los grupos que se muestren dispuestos a apoyarlas.
La intención de la junta de portavoces del parlamento es reunirse este miércoles para acordar un calendario que permita fijar las comparecencias de los diferentes consejeros y debatir las enmiendas que se presenten al texto del Ejecutivo.
Así, las cuentas regionales podrían estar en vigor tras su publicación en el Boletín Oficial del Principado el mismo 1 de enero, algo que para Barbón es una “prioridad” porque no quiere empezar el año con prórroga presupuestaria.
Desacuerdo con el PP
Aunque Barbón no ha querido dar detalles de la negociación, ha señalado que los populares quedaron descolgados de la negociación al proponer una rebaja progresiva de la fiscalidad en los cuatro años de legislatura.
Esa no es la intención de los socialistas, que siguen apostando por alcanzar un acuerdo con los principales partidos de izquierda.