Estados Unidos asume que el coronavirus acabará afectando al país. La única duda es cuándo y en qué medida el virus se instalará dentro de sus fronteras. Las principales agencias responsables de esta área, el Centro de Control y Prevención de Enfermedades y el Instituto Nacional de Salud, han advertido este martes de que la llegada del problema resulta “inevitable” y que los ciudadanos deben estar preparados para las consecuencias de esta crisis.
“Creemos que se extenderá en Estados Unidos. La cuestión no es si ocurrirá, sino cuándo y cuánta gente en este país enfermará de forma grave”, ha señalado Nancy Messonnier, directora del Centro Nacional para la Inmunización y Enfermedades Respiratorias, en un encuentro con la prensa.
Por su parte, el secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex M Azar, se ha dirigido a un subcomité del Senado al señalar que el Covid-19 es “desafío para la salud sin precedente y potencialmente severo a nivel global”.
Por el momento, la Administración ha pedido al Congreso 1.800 millones de euros para combatir el virus, además de 1.250 millones en recursos y transferencias de la investigación del ébola.
El Gobierno también ha hecho un llamamiento a empresas y centros públicos para que tomen una serie de medidas que mitiguen al máximo la incidencia del virus en EEUU. Sustituir reuniones por teleconferencias o favorecer la enseñanza en Internet son algunas de las medidas sugeridas.
Reforzar los aeropuertos
El virus ya roza el millar de afectados en Corea del Sur, ha causado la muerte a 15 personas en Irán, continúa entendiéndose a más países (Cataluña ha confirmado el primer caso de España) y varios Gobiernos están limitando la movilidad de viajeros.
Ante esta situación, Washington se plantea reforzar los controles en los aeropuertos, aunque Azar ha advertido de que no se puede “sellar herméticamente Estados Unidos ante un virus”.