Para prevenir un posible rebrote de Covid-19, Asturias ha preparado un acopio de plasma de pacientes que ya han superado la enfermedad. Se estima que los anticuerpos desarrollados pudieran ser aplicados en caso de una nueva oleada de coronavirus. Esta acción es una alternativa probable, en caso de que no se desarrolle prontamente una vacuna efectiva.
Se ha establecido un inventario de plasma convaleciente. De igual forma, se tienen agendados los posibles donantes en caso de que se requiera colaboración.
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Experiencias favorecedoras
La directora del El Centro Comunitario de Sangre y Tejidos de Asturias, ha comunicado que se ha tomado esta iniciativa debido a las experiencias favorables que se obtuvieron en brotes epidemiológicos anteriores. Sobre todo, los que tienen relación con el SARS y el MERS.
En enfermedades como el ébola y la gripe del 1918, aparecen registros donde se usó el anticuerpo de personas que habían pasado por la enfermedad. Estas experiencias fueron eficaces, por lo cual se plantea aplicarlo para los pacientes del Covid-19.
Este tratamiento se visualiza como potencialmente útil. Por tal razón, Asturias atendió con prontitud el llamado de la OMS, donde sugieren que el plasma convaleciente puede representar una gran ayuda en el futuro.
Los donantes
El acopio comenzó en abril, ha contado con el apoyo del Hospital Universitario Central de Asturias. Es el mismo Centro de Sangre el que se ha encargado de realizar la recolección del plasma.
Para que un donante sea aceptado debe cumplir con las normativas que rigen las donaciones de sangre. La primera prueba que se realiza es la serología, para descartar enfermedades como hepatitis B, C, sífilis, VIH. El proceso consiste en un tratamiento de inactivación de patógenos, para garantizar el componente.
Las personas interesadas en donar deben estar atentas a convocatorias personalizadas. En ese caso, el instituto se contactaría con los posibles candidatos para el plasma.
