Pocos cambios en la parte alta de LaLiga. Barcelona y Real Madrid cumplieron en sus respectivos encuentros para continuar el pulso una semana más. Un nuevo recital de Messi deja al Mallorca en la estacada (5-2), mientras que Benzema se hace dueño y señor de un partido sin mucha historia frente al Espanyol en el Bernabéu (2-0).
Menos de una semana después de recibir el Balón de Oro, Messi demostró por qué es el futbolista más laureado de la historia. Lo haría ante un Mallorca que llegó a plantar cara con dos tantos de Budimir, pero el Barça nunca perdió el pulso del partido.
Gracias, en gran parte, a una medular expeditiva, formada por Busquets, Rakitic y De Jong. Ya empieza a carburar el joven holandés, una de las grandes esperanzas de la pasada ventana de verano, junto con Griezmann, que también vio puerta.
El resto lo haría la Pulga, que volvió a firmar un hat-trick. Eso, y una gran jugada combinativa que terminó en las botas de Luis Suárez, que no falló ante Reina.
Benzema capitanea al Madrid en Liga
También sigue de dulce el Real Madrid, que se hizo con una nueva victoria ante un gris Espanyol. Mencion especial para Benzema, que asistió a Varane en el primero de los blancos y cerró el círculo en los últimos compases del encuentro.
Poco pudo hacer el Espanyol, que, aun con la llegada de Machín, sigue sin levantar el vuelo. No por nada, se convierte en el nuevo farolillo rojo, después de que Aguirre celebrara su primera victoria con el Leganés en Butarque.