El PP ha transmitido al PSOE que no participará en el cordón sanitario a Vox para que no se siente en la Mesa del Congreso. Así se lo ha trasladado el secretario general del PP, Teodoro García Egea, a Adriana Lastra tras la reunión mantenida esta mañana en el Congreso. También ha aprovechado para adelantarle que no se abstendrán en la investidura de Pedro Sánchez.
A pesar de las llamadas a la gobernabilidad que han lanzado los socialistas para facilitar la gobernabilidad de un ejecutivo progresista, el PP ha dicho no. Pese a todo, en el PSOE confían en que, de salir adelante la investidura, puedan confiar en el apoyo de los populares para ciertos asuntos de Estado, tal y como adelantan fuentes cercanas al diario El País.
El líder de los populares, Pablo Casado, está intentando incluir a Ciudadanos en la investidura, para que Sánchez cuente con su apoyo en vez de pactar con Unidas Podemos y ERC u otras formaciones nacionalistas.
La Mesa del Congreso, que decide cómo se ordenan y priorizan los debates, entre otras funciones, se compone de nueve miembros y en esta legislatura se pretende un reparto político similar a la anterior. Esto es: cinco serían para la mayoría progresista en el Congreso (PSOE y UP) y cuatro para la oposición conservadora.
Vox, cerca de la Mesa
PSOE y Podemos tienen claro que no quieren contar con Vox en la Mesa del Congreso. El partido de extrema derecha obtuvo 52 de los 350 escaños del Congreso en las elecciones del 10-N, aunque necesitarían 71 votos para acceder a ella.
Por tanto, necesitaría 19 actas más para alcanzar esa cifra. El PP no ha desvelado si dará esos votos a Vox o se limitará a votar únicamente a sus candidatos.
