Cuando se realiza inversiones en la bolsa de valores es posible tropezar con los llamados “chicharros”, que son pequeñas empresas con nivel de capitalización bajo y que usualmente incurren en pérdidas, convirtiéndose en una auténtica pesadilla para los inversionistas.
Al invertir, es usual aplicar algunos criterios fundamentales y estrategias probadas. Uno de los criterios más usuales y casi una regla de oro en el mundo de la bolsa, es evitar empresas que presentan grandes oscilaciones en su cotización o que hayan tenido problemas de liquidez en el pasado, conocidas chicharros.
En las siguientes líneas ampliaremos este concepto, los riesgos que implica invertir en estos valores y cómo evitarlos.
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¿Qué son los chicharros en la bolsa?
El mejor resumen y definición es el de una empresa que ha tenido constantes problemas financieros y cuya cotización en bolsa ha tenido oscilaciones importantes de manera repetida. Usualmente son empresas pequeñas, cuyo precio por acción se encuentra por debajo de un euro, incluso a penas alcanzando unos pocos céntimos.
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¿Cuál es el riesgo que suponen estas empresas para los inversores?
Todos los inversionistas entran en participación con estas empresas con la esperanza de obtener dividendos por el capital invertido, por lo cual, para la mayoría de los inversores, estas empresas suponen un nivel de riesgo muy superior al resto:
- Pueden subir o tener una marcada tendencia a la baja. Si ocurre esto último, se perderá el capital invertido.
- Se trata de empresas que no han sabido o no han podido crecer por diferentes motivos, razón por la cual tienen una capitalización muy baja y venidas a pérdida bastante regulares durante sus procesos de expansión.
- Resultan extremadamente volátiles, siendo protagonistas de alzas y bajas pronunciadas y en periodos de tiempo cortos.
- Tienen baja liquidez y es posible que tras un tiempo de haber invertido, sea muy difícil deshacerse de los títulos adquiridos debido a que no hay otros inversores interesados en participar. Incluso, puede que en determinado momento detengan las cotizaciones en bolsa.
Al conocer estas características y el nivel de riesgo que representa invertir en ellos, queda a consideración colocar o no el dinero en chicharros, sobre todo si eres un inversionista cauto y conservador, de esos con alto nivel de aversión al riesgo.
Consideración especial: potencial a largo plazo
Según el perfil del inversor y el nivel de riesgo que este pueda o desee asumir, la inversión en chicharros puede llegar a ser rentable como plan a largo plazo.
Lo que ocurre es que algunas empresas presentan problemas financieros a corto plazo y quizás no tienen un modelo de negocio claro, pero si productos/servicios estratégicos o con potencial y por tanto, pueden realizar cambios que les lleven a una evolución positiva y a la larga terminen siendo grandes corporaciones.
Algunos inversionistas consideran que mantener una cierta cantidad de dinero invertida en chicharros, puede dejar buenas ganancias en el largo plazo, pero no todos están en capacidad o tienen interés de asumir este riesgo.