Los 640.000 tests rápidos que prometió el Gobierno ya han llegado a España, con los que se pretende conseguir una foto real del número de positivos por coronavirus que hay en el país. Todos ellos, adquiridos en China y Corea del Sur, se repartirán de forma equitativa entre las comunidades autónomas. El Gobierno ha encargado seis millones más para ampliar el diagnóstico a más capas de la sociedad.
Tal y como viene apuntando la OMS en los últimos días, conocer el número real de infectados es crucial para poder frenar el avance del Covid-19. Los epidiemólogos no disponen una foto de la incidencia real de la pandemia, por lo que resulta complicado tomar medidas para aislar a las personas leves.
Los primeros en recibir las nuevas pruebas serán los sanitarios, la primera línea de fuego contra el virus. Fernando Simón confirmó que ya son 3.400 sanitarios infectados, un 12% del total de casos confirmados, lo que “es claramente un problema”.
Además, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, explicó que la infección podría extenderse a grupos de alto riesgo. “Por ejemplo, en residencias de mayores, para asegurar que no hay entradas de personas infectadas o poder separar a tiempo a enfermos. A partir de ahí, el proceso, que durará dos, tres o cuatro días, continuará hasta llegar a toda la población“, dijo Simón.
Asturias urge a Madrid
Por su parte, el presidente del Principado, Adrián Barbón, urgió ayer al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el reparto de tests rápidos del coronavirus. También insistió en la necesidad de hacer estas pruebas en una región como Asturias, con una población tan envejecida.
“Asturias es una comunidad envejecida, con lo que ese planteamiento tiene en nuestra región más sentido que en cualquier otra”, manifestó Barbón en la videoconferencia celebrada ayer entre el presidente del Gobierno y el resto de líderes autonómicos. En ella, el el presidente del Principado apoyó, al igual que el resto de comunidades, la ampliación del estado de alarma en toda España durante quince días más.
