La Xunta de Galicia se vio obligado el domingo a confinar a los 71,000 habitantes de la comarca de A Mariña en Lugo, debido a los nuevos brotes de coronavirus que se han detectado en el área. La medida de emergencia entró en vigencia a la medianoche del domingo por la noche, debido a un número creciente de infecciones que ahora supera el centenar. Los ciudadanos no podrán ingresar o salir hasta el sábado, el día antes de que Galicia vaya a las urnas para votar en las elecciones regionales.
La medida se produjo un día después de que el gobierno catalán también confinara a los residentes de otra comarca de Lleida, que es una división administrativa tradicional en algunas partes de España. A los más de 200,000 habitantes de Segrià, en Lleida, también se les prohibió entrar o salir del área dado el creciente número de casos de coronavirus.
Las primeras infecciones en A Mariña fueron detectadas el 24 de junio por los consejos locales de Burela y Xove, y las autoridades sanitarias de Asturias están en alerta en caso de que el brote cruza el río Eo. Al menos media docena de bares y restaurantes en el área, entre Xove y Ribadeo, tomaron la decisión de cerrar durante dos semanas después de descubrir que miembros de su personal habían sido infectados.
El viernes, el presidente de la Xunta y candidato a la reelección el domingo, Alberto Núñez Feijóo, dijo que el brote se limitó a “dos o tres bares” en el área del puerto de Burela, después de que varios camareros dieron positivo para Covid-19. Feijóo pidió calma y dijo que no había un “problema generalizado en A Mariña” y que, según el departamento de salud gallego, las personas en cuestión eran asintomáticas o tenían síntomas leves.
El gobierno gallego señaló el domingo que, a pesar de este brote creciente, la región vio menos de 300 casos activos por primera vez desde el peor momento de la crisis.
Sin embargo, el domingo hubo más de 100 casos reportados en A Mariña y se detectaron algunos relacionados con el mismo brote en la capital de la provincia. Los residentes de la comarca confinada han participado en varias protestas durante el último mes por el cierre de la planta de aluminio de Alcoa en Cervo, Lugo.
La decisión de cerrar el acceso a la comarca fue transmitida por el responsable de salud gallego, Jesús Vázquez Almuíña, a los alcaldes de los 14 consejos locales afectados por la medida. Se permitirá la movilidad interna, pero habrá límites en la capacidad de los establecimientos, los horarios de cierre de bares y restaurantes, y las máscaras faciales serán obligatorias al aire libre, incluidas las playas y piscinas. Solo aquellos que necesiten hacerlo por trabajo podrán ingresar o salir de A Mariña.
Por su parte, el presidente del Principado de Asturias escribió en su cuenta de Twitter que “Ante la evolución del coronavirus en A Mariña lucense, pido a mis conciudadanos de los concejos cercanos que extremen las medidas: uso de la mascarilla, distancia de seguridad e higiene, especialmente de manos”. “Seguimos con preocupación la evolución”.