La OMS (Organización Mundial de la Salud) ya considera la enfermedad COVID-19 como una pandemia. Así lo ha afrimado su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus,esta tarde, declarando el brote de coronavirus como una pandemia de impacto global.
Más de 118.000 casos han sido detectados hasta la fecha de un virus, el SARS-CoV-2, originado en China. 114 países y 4.291 muertes, ha recordado el director del organismo, que advierte de que el número de casos y países aumente “incluso más” en las próximas semanas.
“Estamos preocupados por los niveles alarmantes de propagación y gravedad, y por los niveles alarmantes de inacción”, ha dicho Ghebreyesus. Dicho esto, pide que no se utilice el término pandemia a la ligera, pues podría provocar un “miedo irracional”, además de una “aceptación injustificada de que la lucha ha terminado”.
Según el organismo, se denomina pandemia a “la propagación mundial de una nueva enfermedad“. En el caso del coronavirus, Ghebreyesus ya advirtió en su día de su “potencial pandémico“, pero hasta ahora habían mantenido su propagación en la categoría de “epidemia”. La última vez que la OMS declaró una pandemia fue en 2009, por la gripe A.
Medidas urgentes y agresivas
De este modo, el organismo internacional pide a los Gobiernos que tomen las riendas de la situación, pues está en sus manos controlar la propagación del virus. “Hemos pedido a los países cada día que tomen medidas urgentes y agresivas. Hemos dado la voz de alarma alto y claro”, ha asegurado Ghebreyesus.
“Si los países detectan, prueban, tratan, aislan, rastrean y movilizan a su población en la respuesta, aquellos con un puñado de casos pueden evitar que esos casos se conviertan en grupos, y esos grupos se conviertan en transmisión comunitaria”, ha agregado. Además, ha querido recordar que varios Estados “han demostrado que este virus puede ser eliminado y controlado”.