Donald Trump se ha convertido en el tercer presidente de la historia norteamericana que será juzgado por el Senado en un proceso de impeachment. La votación del Congreso, con 230 votos a favor y 197 en contra (195 republicanos y dos demócratas) han condenado al neoyorkino por su abuso de poder con el presidente ucraniano, Volódimir Zelenski.
En cuanto a la obstrucción a la justicia, 229 votaron a favor, mientras que 198 lo hicieron en contra.
El proceso fue liderado por la demócrata Nancy Pelosi, vestida de negro para dar cuenta de lo solemne de la votación. Aún tuvo que acallar algunos aplausos en la bancada en cuanto se produjo la primera votación.
En su intervención inicial, Pelosi calificó al presidente de “amenaza continua a la seguridad nacional”. “Estamos aquí para defender la democracia del pueblo”, añadió.
El proceso de impeachment fue considerado por la mayoría demócrata de la Cámara Baja en cuanto se hicieron públicas las conversaciones telefónicas entre Trump y su homólogo ucraniano, Zelenski. En ellas, el presidente amenazó al ucraniano con la retirada de 391 millones de dólares en ayudas militares para que el país europeo investigara a su adversario político Joe Biden y a su hijo.
Obstrucción a la justicia
A partir de ahí, la maquinaria de Trump se afanó en deslegitimar el proceso, llegando incluso a entorpecer la investigación iniciada por el Congreso. De ahí el segundo artículo del impeachment, en el que se acusaba al neoyorkino de obstruir a la justicia.