Las alarmas han saltado en el PSOE, donde se vaticinan unas votaciones tan ajustadas en el Congreso que deberán adoptar medidas drásticas. Entre ellas podría estar la de que los miembros del Gobierno dejen su acta de diputado.
Al menos los socialistas. Pedro Sánchez ya estaba decidido, desde las elecciones generales de abril, a repetir la fórmula que aplicó tras la moción de censura, con un gabinete liberado del día a día parlamentario. Por su parte, Unidas Podemos podría no tomar la misma vía.
El resultado de la primera votación dejó claro el estrecho margen de los socialistas para formar Gobierno. Aunque se esperaba que la investidura no se diese en la primera votación (166 votos a favor por 165 en contra), la sensación en Ferraz es que, quien lleve alguna cartera de Gobierno, tendrá que dejar su acta de diputado.
Las dos primeras jornadas de la investidura dejaron dos ejemplos que han inquietado a los socialistas. El portavoz de Más País, Íñigo Errejón, no asistió el sábado. Alegó anginas. El ex número dos de Podemos no faltó a la primera votación, pero Aina Vidal, diputada de En Comú Podem, se ausentó por enfermedad, sin poder cumplir los trámites para el voto telemático.
El PSOE pide a sus diputados que pernocten en Madrid
Una muestra del vértigo que se ha apoderado del PSOE es el control sobre sus 120 diputados. “Teniendo en cuenta las dificultades del tráfico madrileño en un día laborable, es preciso que todos y todas pasemos en Madrid la noche del día 6 al 7”, fue el mensaje que se remitió en el chat del grupo parlamentario.