Google dejará este año de utilizar el llamado doble irlandés, el mecanismo por el reducía el pago de impuestos por medio de su filial en Irlanda del que se aprovechan las grandes empresas norteamericanas. Así lo han informado portavoces de la compañía al Financial Times y Reuters, pues están condicionados por los cambios en la legislación fiscal de Irlanda y Estados Unidos.
La medida de Google consiste en devolver todas sus licencias de propiedad intelectual al país norteamericano. La empresa se aprovechaba de la baja fiscalidad en Irlanda para concentrar la facturación de sus productos en la filial del país.
Desde ahí, desviaba los beneficios al paraíso fiscal de Bermudas, donde no hay impuesto de sociedades. Según información remitida al regulador en Holanda y citada por Reuters, el año pasado Google movió 21.800 millones de euros de su filial holandesa a Bermudas.
La empresa espera que “el final (de esta actividad) se produzca el 31 de diciembre de 2019 o a lo largo de 2020”, dice la comunicación a Holanda. “Estamos simplificando nuestra estructura corporativa y haremos las licencias de propiedad intelectual desde EE UU, no desde Bermudas”, dijo un portavoz de Google a Reuters.
Cambios en la fiscalidad de Irlanda y EEUU
Este movimiento viene condicionado por la decisión de Irlanda y EEUU de ir cerrando puertas a esta práctica. En 2015, el país celta aprobó una reforma fiscal, obligada por la UE, que impedía beneficiarse de este agujero a las nuevas multinacionales. Las ya existentes, tendrían hasta 2020 para dejar de llevar a cabo dichas operaciones. Una de ellas es Google, al igual que otras tecnológicas y farmacéuticas, tal y como cuenta el Financial Times.
Por otro lado, está la reforma fiscal llevada a cabo por Donald Trump, por la que se redujo los impuestos a las grandes empresas, mientras que aumentó la tributación de los beneficios obtenidos fuera de sus fronteras. Durante estos años, el impuesto de sociedades en Irlanda ha sido del 12,5% mientras en EE UU era del 35%.