El expresidente boliviano, Evo Morales ha atendido al diario El País en México, donde se encuentra asilado. El líder bolivariano insiste en que ha sido víctima de un Golpe de Estado y en que urge frenar la violencia en las calles del país.
“El golpe de Estado empezó el 21 de octubre, después de las elecciones, con la falsa acusación de que había fraude. Ahora me doy cuenta de que la denuncia es el verdadero fraude. Durante dos semanas, se va intensificando y el golpe se consuma cuando la policía se amotina y pasa a ser golpista”, ha explicado Morales.
Para el expresidente, lo primordial es frenar la violencia en las calles del país. Es por ello que pide unas nuevas elecciones en las que él no se presente como candidato.
“Para evitar muertos y heridos, yo digo que no haya segunda vuelta sino elecciones y sin Evo candidato, con nuevos miembros del tribunal electoral. Y siguieron agrediendo. Hasta que renuncié, no había muertos de bala”, ha sugerido.
Para solucionar el problema, Morales no ve otra opción que el diálogo entre los diferentes actores nacionales. “Dan el golpe de Estado para defender a la gente pudiente. Usan los aviones y helicópteros para amedrentar al pueblo. Esto es un problema de clases. Mi pedido es que haya un diálogo nacional, donde estén los comités cívicos, las fuerzas políticas, la derecha, donde estén los movimientos sociales, el Estado, el Gobierno”, ha indicado al citado periódico.
Tiende la mano al diálogo
Dicho esto, el expresidente de Bolivia asegura estar deseando volver a su país. No tiene interés en volver a ser candidato a unas elecciones. Tan solo se prestaría a tender puentes para el diálogo, si el resto del país así lo considera.
“Ahora mismo quiero irme. Si puedo aportar a la solución pacífica, después de mi renuncia, lo haré”, ha sentenciado Morales.