El Gobierno asturiano busca una voz común para la próxima financiación autonómica. El principal escollo, la petición de una armonización fiscal que beneficie al Principado, debido a sus particularidades demográficas y de comunicaciones.
Todo pasa por atender a los costes de los servicios, condicionados por la despoblación y el envejecimiento. Así se ha constatado en la reunión de Adrián Barbón con el resto de fuerzas políticas en la que se discutió el borrador con las propuestas que el Gobierno les trasladó en octubre.
Dicho documento aludía a la necesidad de impulsar una armonización tributaria para evitar el dumping fiscal de territorios como la Comunidad de Madrid, un planteamiento con el que han mostrado sus discrepancias el PP y Foro, que consideran que debe respetarse la autonomía de quienes tengan características que les permiten rebajar sus impuestos «y generar riqueza», según la portavoz popular, Teresa Mallada.
Con todo, la consejera de Hacienda, Ana Cárcaba, cree que el consenso es todavía posible, pues es posible defender la armonización fiscal “fuera de esa vía”. Esto es, no tiene por qué aparecer en el documento final al que los grupos parlamentarios deberán hacer sus aportaciones el próximo 17 de febrero.
C’s critica los socios del PSOE
Para Laura Pérez Macho, de Ciudadanos, es imprescindible que Asturias tenga una postura “sólida” y unitaria, aunque no tiene claro que su voz pueda prevalecer al tener el Gobierno unos socios nacionalistas que atentan contra la igualdad de oportunidades entre regiones. También un PSOE “que no tiene muy claro el concepto de España”.