Juan Guaidó afronta su momento más difícil desde que hace un año asumiera la gestión de la Asamblea Nacional de Venezuela. Después de convertirse en la alternativa al Gobierno de Nicolás Maduro, apoyado por más de 60 países extranjeros, Guaidó se enfrenta a una nueva ofensiva del chavismo. Y es que el Gobierno, orquestando la conocida Operación Alacrán, busca sobornar a los diputados para que no den su apoyo a Guaidó en la Asamblea el próximo 5 de enero.
Según las denuncias de varios dirigentes opositores al diario El País, con la condición de mantener el anonimato, algunos funcionarios del Gobierno de Maduro están orquestando el soborno de diputados opositores, ofreciendo sumas millonarias para que voten en contra de Guaidó.
La maniobra consiste, según las fuentes consultadas, en una oferta de pago en divisa extranjera abonado en dos cuotas. El objetivo es corromper a los diputados o desanimarlos para que no sigan en el cargo.
La representación de Guaidó es ahora superior a la de Maduro. El Partido Socialista Unido de Venezuela, formación que lidera el chavismo, tiene ahora 51 diputados, mientras que el partido de Guaidó cuenta con 93 escaños. El cuórum se logra con 84 escaños (de un total de 167) y el presidente y los miembros de la mesa de la Asamblea quedan electos por la mayoría simple del voto de los asistentes.
27 diputados en el exilio
Aunque, según la oposición, 27 de sus diputados se encuentan en el exilio. Y otros 29 están enjuiciados sin que se tenga en cuenta su inmunidad parlamentaria.
Dos de ellos, Juan Requesens y Gilber Caro, están presos. Caro fue detenido el fin de semana, después de haber sido excarcelado en julio.