La Cueva del Pindal es una caverna prehistórica que se encuentra en el norte de España, ubicada en la localidad de Pimiango. Este importante atractivo también forma parte del increíble patrimonio natural del Principado de Asturias, pertenece a su parte oriental.
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Patrimonio de la humanidad
Esta cueva es uno de los valores naturales de España, sus pinturas rupestres se dieron a conocer desde 1908. Gracias a su importante valor cultural, desde julio de 2008 fue incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, pasando a formar parte del sitio “Cueva de Altamira y arte rupestre paleolítico del Norte de España”. También ha sido declarada como bien de interés cultural.
La prehistórica caverna del Pindal
La cueva posee una sola planta lineal dividida en dos sectores: el oriental, que es el que está abierto al público, conformado por un vestíbulo y una galería, ambas zonas impresionantemente decoradas. Y, el occidental, que tiene acceso restringido.
Entre las decoraciones que destacan dentro de la cueva, están la cabeza de un caballo rojo y el esquema de otra cabeza de caballo, elaborado con líneas negras, un cérvido pintado en negro que parece ser un reno, signos con apariencia de figuras de árboles, pinturas como grabados y signos y formas más complejas con aspecto de maza.
Las Pinturas rupestres de la cueva
La Cueva del Pindal fue, durante la prehistoria, un centro de arte del hombre primitivo. Sus paredes sirvieron de lienzo para plasmar temas místicos y sobrenaturales, según opiniones de analistas expertos en el tema. En sus cavidades se evidencian técnicas de representación a través de grabados y pinturas, que cuentan una evolución que pasó entre generaciones desde hace unos 14.000 años. Las representaciones reflejan una mejor calidad con el paso de los años, así como un aumento en la cantidad de trabajos realizados. La mayoría de las pinturas, están situadas en los paneles derechos de la cueva.
En las diversas investigaciones, aparece documentada la existencia de interesantes pinturas, entre las cuales: 13 bisontes, una cierva, 8 caballos, un ciervo y unas astas aisladas, así como algunas otras figuras que no se han logrado reconocer. En esta importante exposición de la fauna de la época, se evidencia la relación simbólica que existía entre el hombre y a la naturaleza.
Otras representaciones más difíciles de encontrar y de gran importancia para el arte rupestre de la provincia, son la silueta de un elefante y un mamut.
Pero no solo figuras de animales se encontraron en la cueva, también existe una gran cantidad de figuras claviformes y signos en color rojo como trazos, puntos y trazos paralelos.
Alrededores de la cueva
Visitar la Cueva del Pindal es una excursión realmente gratificante, ya que está ubicada en el Cabo de San Emeterio, sobre el mar, donde puedes disfrutar de una magnífica panorámica de la costa acantilada que circunda el lugar. También hay un bello pasaje para admirar el mar Cantábrico y, muy cerca se encuentran ejemplares de antiguas edificaciones, como la Iglesia de Santu Medé y monasterio de Tina.