Seguramente has escuchado que el aceite de oliva tiene muchísimos beneficios para el ser humano. Esto no es solo un rumor, más que un delicioso aderezo en las comidas, el aceite de oliva cuenta con propiedades que se extienden más allá de lo gastronómico por lo que abarca un lugar importante en el ámbito de la salud y de los remedios caseros.
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Aquí 10 de los beneficios más importantes que ofrece:
Tiene efectos antiinflamatorios
El aceite de oliva extra virgen tiene Oleocanthal, este componente es el que le otorga efectos antiinflamatorios, entre otros beneficios. Esta molécula se descubrió gracias a las investigaciones de Gian Francesco Montedoro, quien inició los trabajos a partir de una peculiar vivencia.
Resulta que una pareja de científicos le dio a probar a Gary Beauchamp un aceite que había sido producido por ellos mismos. Beauchamp notó un picor que se le hizo familiar, ya que le recordaba a la que sentía al ingerir fármacos que contenían ibuprofeno. Efectivamente, las investigaciones comparan al oleocanthal con el ibuprofeno, tal parece que las propiedades farmacológicas de algunos elementos le otorgan el particular sabor amargo.
Este componente contribuye a reducir dolores musculares y en las articulaciones. De igual forma, quienes consumen aceite de oliva con regularidad disminuyen la incidencia de estas molestias, no obstante, hay que tener en cuenta que el oleocanthal se encuentra únicamente en aceites de oliva extra virgen y de fina calidad.
Ayuda a controlar el colesterol
El aceite de oliva puede considerarse una grasa saludable, esto quiere decir que no contribuye al aumento de los niveles de colesterol. Cuando se suplanta cualquier tipo de grasa dañina por aceite de oliva, ayudamos a disminuir los niveles altos de colesterol en sangre.
Por otra parte, el ácido oleico encontrado en el aceite de oliva extra virgen protege el corazón y el hígado, eliminando la acumulación de colesterol no deseado y elevando la presencia del colesterol bueno. Se recomienda incluirlo en la dieta diaria, desterrando otros tipos de grasas, aunque siempre es importante evitar los excesos.
Previene la diabetes
Al contribuir en la disminución de la grasa, el aceite de oliva ayudaría a disminuir también los niveles de azúcar, controlando la glicemia y previniendo la diabetes tipo 2. Para esto se hace necesario consumir el aceite con regularidad, dejando de lados aquellos alimentos altamente grados o azucarados.
Fortalece el cerebro
Las acciones antiinflamatorias del Oleocanthal pueden contribuir a la protección del cerebro al evitar accidentes cardiovasculares que pueden ser producidos por inflamación o por obstrucciones vasculares generadas por cúmulos de grasa. Además, es un aliado en la preservación de las neuronas, evitando que envejezcan con rapidez.
Esta propiedad permite además evitar problemas de memoria y aprendizaje propios del degaste que ocasiona la vejez.
Aliado en la gastronomía saludable
Tiene propiedades que ayudan a sentirse satisfecho al comer, además de su delicioso sabor y otros tantos beneficios, el aceite de oliva no tiene tantas calorías como otros aceites, al mismo tiempo en que aporta grasas buenas, es el complemento ideal para una alimentación saludable.
Por su delicioso sabor, se integra fácilmente a las comidas, tostadas, ensaladas y más. Existen algunos que resisten altas temperaturas, así que puede ser usado para cocinar y otros para esparcir en la comida previamente cocida o cruda. El aceite de oliva extra virgen le proporciona vitaminas: A, C, D, E y K. Tolo lo antes dicho nos ayuda a mantenernos en nuestro peso ideal, evitando las molestias que derivan del sobrepeso.
Hidratante especial para la piel
Así es, el aceite de oliva también tiene un espacio en la belleza, usado como cosmético natural. Si quieres sanar una herida o necesitas hidratación profunda en alguna parte de la piel podrás usar el aceite de oliva como un salvador, ya que también es un aliado en la belleza que nutrirá tu piel.
Su aporte de vitamina E protegerá tu piel de arrugas prematuras, si es propensa a generar estrías o si está expuesta con frecuencia al sol. Su uso se recomienda durante las noches preferiblemente, luego de una ducha o siempre que no tenga contacto directo al sol ya que podría quemar la piel.
Humecta el cabello
Aplicando una vez por semana una cantidad generosa de medios a puntas, nutrirá el cabello profundamente, fortaleciendo su crecimiento, manteniéndolo hidratado y evitando el encrespamiento. Por esta razón, existen variedad de productos en el mercado que contienen aceite de oliva en su composición con el fin de favorecer la hidratación del cabello.
Existen varias maneras de aplicarlo, puede ser únicamente el aceite o mezclado con algunos otros productos para potenciar su uso, hay mascarillas caseras y trucos para sacarle el mayor provecho a este líquido tan especial como regenerador de cabello.
Reduce las probabilidades de padecer enfermedades cardiovasculares
Un estudio del 2013 reveló que la incidencia de enfermedades cardiovasculares es inferior en aquellas personas que llevan una dieta mediterránea. Parte de este resultado se le adjudica a las propiedades del aceite de oliva, un ingrediente infaltable en esta dieta. Disminuye la presión arterial y mejora la circulación, su componente de Omega 9 y ácidos grasos naturales, desecha las grasas dañinas para el cuerpo, manteniendo los niveles de colesterol en un punto donde el organismo no corre riesgo alguno. De no ser incluido en la comida, se puede optar por tomar una cucharada diaria.
Beneficioso para los huesos
El aceite de oliva contiene vitamina D, lo que contribuye a la concentración de osteocalcina, elemento necesario para el fortalecimiento de los huesos. Un consumo regularizado de aceite de oliva puede disminuir el riesgo de padecer enfermedades como la osteoporosis.
Altos niveles de antioxidantes
Su poder antioxidante fortalece el sistema inmunológico, los aportes vitamínicos que provee ayudan a que el organismo cree un escudo contra distintas enfermedades. De igual forma, los antioxidantes nos ayudan a mantenernos jóvenes ya que son los encargados de eliminar a los radicales libres, moléculas responsables de acelerar el envejecimiento de la piel.