El Arcano de las Transformaciones y la Vida Eterna es el número 13 del tarot Marsella-Camoin. Es una carta conocida como la Muerte y produce preocupaciones o cargas mientras anuncia la llegada de una vida mejor. En pocas palabras, el presagio se refiere a los conflictos que tiene una persona.
La carta contiene un esqueleto recubierto por una toga negra y en sus manos lleva una hoz, se dirige hacia la derecha mientras debajo de él brotan plantas de colores entre los restos humanos. Por la parte de atrás sobresalen un pie y algunas manos. A la izquierda de la imagen se encuentra la cabeza de una mujer, y al otro lado está la cabeza de un hombre que lleva una corona.
La Muerte revela el fin, el alto o la ruptura de algo por lo que atravesará la persona, sin embargo, luego la liberará. El objetivo que cumple la carta cuando aparece es pronosticarle al individuo que entrará en una nueva etapa llena de intensidad y crisis, y que posteriormente, la separación o dolores con los que tuvo que lidiar sanarán y logrará superarlos con paciencia. Se le anuncia la nueva vida y la construcción de bases sólidas en su camino.
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Significados simbólicos de la Muerte
El Arcano de la Muerte reposa en el renacimiento, creación y nuevos espacios para la realización de la vida. En un principio, se basa en el fin requerido de alguna fase profunda, drástica y total de la persona; el segundo plano abarca el enfrentamiento a las situaciones difíciles, el desapego y la desilusión.
Desde el punto de vista mental y emocional, la carta renueva ideas, libera la ira, purifica el terreno, transforma casi todo e intenta modificar las acciones del cuerpo con la destrucción de algún sentimiento o esperanza.
Es la que evoluciona en las actividades diarias del individuo y lo coloca en una situación difícil donde debe enfrentarse a malas noticias, pésimas decisiones, bajos estados de ánimo y mucho pesimismo. No obstante, la situación enseña a ser resiliente y abandonar los aspectos negativos.
Historia e Iconografía del Arcano XIII
Se dice que la imagen original de la Muerte que se representa en el tarot es la correcta: el esqueleto con haz y el número 13.
Dentro de los antecedentes se pueden mencionar los eventos cristianos, uno de ellos es la Última Cena que hizo predecir que la reunión de trece personas en la misma mesa significaría la muerte de una de ellas. Sucedió con Jesús.
La muerte de Felipe de Macedonia fue explicada por una versión anterior a la cristiana, el emperador Diodoro comentaba que la estatua de Felipe era la número 13 porque fue colocada donde estaban la de las doce deidades más reconocidas, y un día después lo asesinaron. Es una conjetura bastante sombría, ya que de manera simbólica el 13 es la unidad que supera la duodécima. Por ende, completa un ciclo con el advenimiento de la muerte.
El arte cristiano no posee representaciones simbólicas de la muerte ni tampoco otras religiones; se visualiza es con la Danza de la Muerte después del siglo XV que refleja el esqueleto. Fue difundido en cementerios, panteones y templos transmitiendo el Juicio Final. Los esqueletos contenían diferentes objetos (tijeras, espadas, arcos con flechas y más), pero siguen el mismo significado de la hoz.
En la Biblia se encuentran metáforas sobre la hoz, también se habla que la Muerte tiene conexiones con el plano terrenal y los cuatro elementos (aire, fuego, agua y tierra). La asocian con la evolución y manifiesta el cambio liberador, las renovaciones y la paz.
A continuación, descubre al arcano número XIV, La Templanza.