Jornada extraña en LaLiga Santander, donde hay líder porque alguien tiene que serlo. En este caso, es el Barcelona, a pesar de la dura derrota sufrida el sábado ante el Levante (3-1). Los de Valverde firmaron una pobre actuación que recordó a aquella de Anfield. Ni un Messi abnegado fue capaz de reconducir la deriva de un equipo que no se reconoció en el Ciutat de Valencia.
Y eso que el argentino golpeó primero desde el punto de penalti. Pero pasó el descanso y el momento blaugrana se desvaneció. Los goles de Campaña, Mayoral y Radoja desplumaron al Barça en menos de diez minutos.
Al ya desaparecido Griezmann se le unieron Arthur y De Jong, muy destemplados durante todo el encuentro. Tampoco Ter Stegen llegaría al aprobado, superado ampliamente con el despliegue defensivo del Levante en la segunda parte.
Atleti y Madrid no pasan del empate
Un descalabro que no aprovecharon el Atleti ni el Madrid, que ninguno pasó del empate en sus respectivos encuentros. Al Atleti se le escurrió la victoria entre los dedos, con un final polémico, previo penalti errado por Diego Costa. A la hora de juego, Morata igualó el tanto inicial del Mudo Vázquez, ambos de cabeza.
En el caso del Madrid, su problema este fin de semana se reduce a la falta de acierto en los últimos metros. Los blancos arrearon al Betis en los primeros minutos, pero los de Rubi se sacudieron la presión en la segunda mitad y rascaron un punto que, dados los resultados en la parte baja de la tabla, puede valer oro.