Alemania ha sido un país elogiado por la gestión de la crisis ante el coronavirus. Sin embargo, este panorama ha cambiado un poco. Sobre todo, por la aparición de un brote en una empresa cárnica. Más de 1.500 trabajadores arrojaron resultados positivos en las pruebas de Covid-19.
Para evitar una propagación, las autoridades ordenaron el cierre de la zona donde se encuentra la industria.
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Detalles del brote
Las alertas se encendieron en la empresa de carnes Tönnies, ubicada en Renania del Norte-Westfalia. Se trata de una industria grande que tiene en sus instalaciones matadero y envasado de carne. Durante un chequeo inicial se pudo constatar al menos 650 casos positivos en el personal que allí labora. Sin embargo, esta cifra ha aumentado, superando los 1.500 contagiados.
Además, un aproximado de 7.000 empleados están en cuarentena. Muchos de ellos provienen del Este de Europa.
Acciones del El Gobierno federal de Alemania
Los chequeos se han extendido hasta los proveedores y habitantes de la zona. Para evitar la propagación, el Gobierno decidió cerrar los centros públicos de la jurisdicción. Por lo tanto, han anunciado el cierre de bares, museos, cines, gimnasios y otros locales de concurrencia masiva. Las autoridades indicaron que las medidas se extenderán hasta el 30 de junio.
Los efectivos policiales y el ejército han apoyado los trabajos de prevención. Las pruebas se han realizado en los domicilios de los empleados que se encuentran en cuarentena. Por ahora, las autoridades consideran que la localización del brote solo se centra entre los empleados de Tönnies, la empresa cárnica.
Por su parte, Angela Merkel, enfatizó en que se trata de una medida de prevención y será levantada lo antes posible. No obstante, los residentes de la zona consideran esta medida como un retroceso. Sobre todo, porque ya habían logrado abrir gradualmente los locales comerciales, lo que representaba un avance para su economía.