Estados Unidos anuncia la retirada total del norte de Siria. El presidente Donald Trump ha ordenado la evacuación de todas las tropas destacas en la zona. Al menos, mientras el conflicto entre Turquía y los kurdos se recrudece. El pasado domingo, Trump dio luz verde al ataque de Ankara sobre los kurdos, pero a día de hoy la zona es una tierra de bombardeos.
Y es que el Gobierno estadounidense no quiere que sus tropas se vean envueltas en un fuego cruzado. Así lo adelantó el jefe del Pentágono, Mark Esper, en la mañana de hoy en una entrevista televisiva.
“Esto empeora cada hora que pasa”, señaló Esper en la cadena CBS. “Tenemos efectivos estadounidenses con probabilidades de quedar atrapados entre dos Ejércitos que avanzan uno contra el otro y es una situación insostenible,” añadió.
El millar de efectivos desplazados –aproximadamente– no se retirarán del todo del país, según ha contado el militar, sin mayor explicación.
El jefe del Pentágono mostró su preocupación y rechazo hacia la ofensiva de Ankara, que “decidió hacer esta incursión”, dijo, “pese a la oposición estadounidense”.
Erdogan rechaza la mediación de Washington
La operación turca –con más de 150.000 soldados– comenzó cubriendo un área a lo largo de la frontera de unos 125 kilómetros de largo por 30 de ancho, pero Estados Unidos tiene claro que va a ir a más. De hecho, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, rechazó la mediación ofrecida por Washington y aseguró que ampliará los ataques.
Ante esta situación, Donald Trump ya se ha manifestado a favor de imponer sanciones a Turquía. Una medida que, según el presidente neoyorkino, contaría con un gran consenso.
“Es muy inteligente no participar en los intensos combates a lo largo de la frontera turca. Aquellos que nos metieron, por error, en las guerras de Oriente Medio todavía están presionando para luchar. No tienen idea de la mala decisión que tomaron. ¿Por qué están pidiendo una declaración de guerra?”, publicó el presidente en su cuenta de Twitter.