Emprender es una realidad, en los tiempos que corren, no es más que una oportunidad de auto emplearse. Para cualquier autónomo que comience un negocio o una carrera ofreciendo sus servicios, el primer trámite pasa por darse de alta en el registro de empleados por cuenta propia. Para ello, contar con una gestoría para autónomos es un paso fundamental, ya que ahorra gran cantidad de trámites, papeleos y esperas. Idéntico caso, ocurre con quienes desean formar una empresa, hay una gran cantidad de términos que se nos escapan, por lo que contar con una asesoría para empresas es algo totalmente necesario.
Razones por las que confiar en una asesoría
El principal problema con el que se encuentran quienes emprenden es precisamente ese, el desconocimiento de un mudo complejo. Para garantizarse un alta correcta, que toda la documentación sea la correcta y que no va a haber posibilidad de cometer algún fallo, no cabe duda de que una gestoría es un paso ineludible y necesario. Se encuentran a tu servicio, y gracias a sus profesionales expertos podrás conseguir el asesoramiento adecuado para que no exista ningún problema futuro.
Probablemente, no lo sepas, pero tanto la Seguridad Social como la Agencia Tributaria ya hacen uso de herramientas de inteligencia artificial para detectar fallos y errores. Esto conlleva que sea relativamente sencillo que recibas una solicitud de inspección, o directamente una propuesta de sanción por haber realizado mal algún tipo de trámite. Precisamente no son sanciones fáciles de esquivar, y su cuantía puede llegar a ser muy elevada.
La actual crisis económica ha llevado también a que las inspecciones sean más estrictas, porque no dejan de ser un sistema recaudatorio. Por tanto, es muy conveniente contar con un asesor experto que te vaya guiando en tu proceso como autónomo o como empresa. La razón es muy simple, evitar la tan temida, carta negra de hacienda, que nunca trae buenas noticias. Muchas veces no somos conscientes de que un pequeño fallo en la facturación, la tributación del IVA o del IRPF puede hacer saltar las alarmas en la Agencia Tributaria.
Una asesoría es una manera de ahorrar dinero, ya que puedes recibir interesantes consejos para pagar menos impuestos, o poder desgravar cualquier tipo de artículo o servicio en tu trabajo como autónomo o empresa. También se cuenta con ellos a la hora de hacer la declaración de la renta, que para cualquier autónomo o empresario siempre es compleja de hacer. Gracias al trabajo de una asesoría, puedes tener que pagar menos impuestos o, en su defecto, que la devolución sea más beneficiosa para ti.
Las asesorías están continuamente al tanto de los cambios de la legislación. Basta recordar todo lo que se produjo durante la época del confinamiento. Los gestores indican siempre cuál es el mejor camino a tomar, cómo debes adaptar tu empresa o negocio para que funcione bien y sin tener que cometer ningún tipo de irregularidad y, por tanto, evitando sanciones posteriores. En el caso de empresas que tienen de cierto tamaño, la gestión del alta o las nóminas de los empleados también son algunas de las tareas que realizan. En consecuencia, ayudan a ahorrar dinero gracias a su gestión.
Los diferentes cambios de legislación hace muy necesaria la figura de una gestoría para cualquier autónomo o empresa. El mundo digital ha favorecido la creación de empresas y que muchas personas se hayan lanzado a emprender. Para dar esos primeros pasos siempre es necesaria la figura del gestor, que posibilita un acompañamiento en todo momento y los mejores consejos.
A la ya de por sí complicada vida de empresario o autónomo, hay que sumar una enrevesada normativa que lo hace todo bastante más complejo. Por tanto, hay que apostar por la simplicidad y por conseguir que estemos permanentemente guiados en nuestro proceso como emprendedor o empresario. Siempre hay que ver la labor de una asesoría, como la mejor inversión que puedes realizar, nunca como un gasto. En la mayor parte de los casos, los excelentes profesionales que están a tu disposición, siempre van a aconsejarte de la mejor manera posible.
Durante nuestro propio recorrido como autónomo o empresario, nos vamos a encontrar con multitud de dudas recurrentes. Por ejemplo, cómo se hace facturar a un cliente, cuándo toca pagar impuestos o que debemos hacer si prestamos servicios dentro del territorio europeo. Para todo esto, la labor de la asesoría se antoja como fundamental, evitando que cometas irregularidades y que, por tanto, recibas algún tipo de sanción.
Aunque seas un simple autónomo con una facturación sencilla y que preste sus servicios de manera exclusivamente digital, siempre has de contar con la asesoría que te guía durante todo el proceso y que, ante cualquier duda, pueda resolverla rápidamente. Así evitarás cometer algún tipo de fallo que pueda ponerse en tu contra. Una gestoría para autónomos o empresas es el paso previo a tu devenir laboral.
