Un día después de que el Rey anunciase que no propondría ningún candidato para la investidura, Pedro Sánchez y su grupo se presentan este miércoles a la que posiblemente sea la última sesión de control de la legislatura. El presidente del gobierno criticó al resto de líderes políticos por bloquear un “Gobierno progresista que no dependiera de los independentistas”.
“España necesita estabilidad y moderación”, dijo Sánchez, que asegura que “aquí ha habido un grupo que ha intentado formar Gobierno y tres que lo han impedido”, para añadir que “España no necesita un bloqueo”.
El líder de los populares, Pablo Casado, fue más contundente, acusando al presidente en funciones de querer “este viaje desde el principio”. “Usted ha cerrado este parlamento durante medio año. Señor Sánchez, quien no es capaz de gestionar su investidura no puede gobernar España. Recuerde que las elecciones las carga el diablo”, opinó Casado, que promete que “el PP estará a la altura para recuperar una nación que a usted le queda grande”.
En cuanto a unas segundas elecciones, Sánchez deseó que “el 10-N, los españoles den una mayoría más clara para que ustedes, señores Casado, Rivera e Iglesias, no tengan la capacidad de bloquear la formación de un Gobierno”.
Un Gobierno que Alberto Garzón no acabaría de entender, pues asegura que, en su grupo, están “desconcertados”. “Ciudadanos maniobró ayer, imponiendo una condición a cambio de su abstención, la de no subir impuestos, y ustedes dijeron que eso ya se cumplía. Creo que este juego de manos confunde a todo el mundo”, explicó para, más adelante, temer que “los giros a la derecha del PSOE y los guiños a Ciudadano indiquen que esto va a seguir por mucho tiempo más”.