A una semana de que arranque la campaña electoral, Pablo Iglesias dejó su impronta en el Palacio de Congresos de Oviedo. El líder de Podemos dejó claro que, si España ha llegado a unos segundos comicios es por gusto del PSOE, que no tiene interés en que la formación morada tenga representación en el Gobierno.
Entre las palabras de los candidatos, se intercalaron testimonios de trabajadores de Arcelor, de Duro Felguera y de las trabajadoras de ayuda a domicilio, todos ovacionados. Momentos en los que Iglesias aprovechó para recordar que el suyo es el único partido que no ha pedido créditos para financiar su campaña.
“Para hacer política de manera independiente no puedes permitir que los bancos te financien”, dijo, poniendo el foco en las denuncias sociales. Además, lamentó que, para otros partidos, “el plan en esta campaña es que se hable de la momia (la exhumación de Franco) y de Cataluña y nada más”.
Como nota más destacada, el líder de Podemos reclamó la creación “de una empresa pública de energía que apueste por las renovables”. De este modo, se pretende llevar a cabo “una transición energética justa” con garantía de empleo.
El PSOE, responsable de las segundas elecciones
Tampoco perdió de vista al PSOE, al que acusó directamente de estas segundas elecciones. Iglesias habló de poderes ocultos a los que no interesa que Podemos forme parte de ningún Gobierno.
“Nos ofrecieron una vicepresidencia sin competencia, un ministerio de Vivienda en el que si decíamos que queríamos impedir los desahucios nos decían que no, que eso era de Justicia. Y que si queríamos intervenir en el mercado de alquileres nos decía que no, que eso era de Ábalos en Fomento. ¿Nos toman por idiotas?”, criticó el líder de la formación morada.
De hecho, el secretario general tiene claro que, tal y como ya dijo la semana pasada en una entrevista a Eldiario.es, la intención del PSOE es abrazar el bipartidismo. Según Iglesias, el objetivo de Sánchez es “sacar de la ecuación a Podemos y llegar a un acuerdo con el PP”.