Suerte dispar para los equipos españoles en la cuarta jornada de la fase de grupos de la Champions. A las goleadas de Valencia y Real Madrid, se contraponen los pinchazos de Barcelona y Atlético, que se complican ligeramente una clasificación que se antojaba plácida.
No fue el caso del Valencia, que después de pasarse por la piedra al Lille (4-1), empata a puntos con Ajax y Chelsea en los puestos más altos. Un conjunto che que depende de sí mismo después de los pinchazos ante franceses y holandeses.
Más de lo mismo para el Real Madrid, que, con el hat-trick de un Rodrygo estelar, despeja todas las dudas sobre su clasificación (6-0). Poco pudo hacer el Galatasaray, incapaz de firmar un solo gol en todo lo que va de Champions. También apareció Benzema, que avanza en la lista de máximos goleadores de la competición, y un Pajarito Valverde que se ha adueñado del centro del campo madridista.
Aunque no parece peligrar su clasificación, el Barcelona se complicó la vida ante el Slavia de Praga (0-0). Un empate más que merecido por el atrevimiento de los checos, que no se amilanaron ante un Camp Nou que aguardaba la reacción de los suyos tras la debacle en el Ciutat de Valencia.
El Atleti se complica la vida
El mayor lunar de la jornada lo marca sin duda el Atlético de Madrid. Ante un Bayer Leverkusen que no había cosechado ni un solo punto, los del Cholo se olvidaron de competir. (2-1).
Si acaso con el gol de Morata, que llegó mal y tarde tras un pase de Thomas. El propio centrocampista abriría la lata, pero en portería propia, mandando a la caseta a los rojiblancos por debajo en el marcador. Tampoco hubo chispa tras la reanudación, pues, a los diez minutos, Volland embocaba el gol dentro del área colchonera, incluso con tiempo suficiente para controlar la pelota. Lo nunca visto.