El vicepresidente Joe Biden ha recuperado el pulso de las primarias democrátas en el supermartes celebrado ayer, dando un giro inesperado al imponerse en la mayoróa de los 14 estados en juego, al menos en ocho. Biden, que hace tan solo una semana parecía no tener fondos para continuar con las primarias, arrasó en los estados sureños de Alabama, Tennessee, Carolina del Norte y Virginia, consolidando el voto afroamericano.
También pegó fuerte en el norte, llevándose la victoria en estados como Minnesota y Massachusetts, el estado de Elisabeth Warren, y por poco ganó en Texas, donde se disputan 228 delegados.
Por su parte, Bernie Sanders aseguró la victoria en tres estados (Colorado, Utah y Vermont), y toma la ventaja en el premio gordo: California. Este estado es de los más importantes del supermartes junto a Texas por el número de delegados que reparte, un total de 415.
Después del supermartes, no queda claro quién será el próximo rival de Donald Trump en las elecciones de noviembre. Lo único que parece seguro es que la batalla en los demócratas se dará entre el vicepresidente Joe Biden y el izquierdista Bernie Sanders.
Los otros candidatos, invisibles
Mike Bloomberg y Elizabeth Warren han sufrido sendos batacazos. Warren, senadora por Massachusetts, ha perdido su estado natal frente en favor de Biden. Warren ha obtenido unos resultados pobres en el territorio, quedando tercera por detrás de Sanders.
El exalcalde de Nueva York Michael Bloomberg ha logrado ganar en Samoa Americana, el único territorio americano que celebraba este martes sus caucus. Además, la precandidata Tulsi Gabbard, samoana americana, ha logrado en la región su primer y único delegado.