Gastronomía de Asturias: estos son los platos típicos de Asturias que tienes que probar

Fabada asturiana

La gastronomía de Asturias es uno de los grandes tesoros culinarios de España. Su riqueza se basa en la variedad de productos locales y la influencia de su entorno natural: el mar Cantábrico, los verdes prados y las montañas que conforman su geografía. Este paraíso gastronómico combina tradición, autenticidad y sabores intensos que representan la esencia de esta región. A continuación, se destacan algunos de los platos más emblemáticos de Asturias que merecen un lugar en cualquier mesa.

La fabada asturiana: el plato más icónico

Hablar de la cocina asturiana y no mencionar la fabada asturiana sería un error imperdonable. Este guiso, elaborado con fabes (judías blancas), chorizo, morcilla, tocino y lacón, es un símbolo de la región y de su cultura culinaria. Su preparación es un arte, ya que requiere tiempo, paciencia y una cocción lenta para alcanzar la textura y el sabor perfectos. La clave del éxito radica en la calidad de las fabes y de los embutidos, que son producidos localmente y reflejan el alma de Asturias. Este plato, reconfortante y lleno de carácter, es ideal para los días fríos y es un verdadero placer para los amantes de los sabores intensos.

Cachopo: un clásico moderno que conquista paladares

El cachopo es otro de los grandes protagonistas de la gastronomía asturiana. Consiste en dos filetes de ternera rellenos de jamón serrano y queso, empanados y fritos hasta alcanzar un dorado crujiente. Aunque su preparación parece sencilla, su impacto en la mesa es espectacular. Se sirve acompañado de guarniciones como patatas fritas, pimientos o ensalada, y su tamaño suele ser tan generoso que es perfecto para compartir. El cachopo se ha convertido en un fenómeno gastronómico que trasciende las fronteras de Asturias, pero sigue siendo en esta región donde se encuentran las versiones más auténticas.

Sidra asturiana: el alma líquida de Asturias

La sidra asturiana no es simplemente una bebida, sino una experiencia cultural. Producida a partir de la fermentación de manzanas autóctonas, su sabor ácido y ligeramente afrutado es único. Lo que hace especial a la sidra asturiana es el ritual que la rodea, conocido como escanciado. Esta técnica consiste en verter la sidra desde una altura considerable para oxigenarla y potenciar su sabor. Las sidrerías, donde se celebra este ritual, son espacios donde se vive la esencia de Asturias: tradición, hospitalidad y alegría. Acompañar una buena comida con un culín de sidra es imprescindible para disfrutar plenamente de la cultura asturiana.

Quesos de Asturias: un festín para los amantes de los lácteos

Asturias es conocida como la «tierra de los quesos», ya que cuenta con más de 40 variedades artesanales. Entre los más destacados se encuentra el queso Cabrales, un queso azul de sabor intenso y textura cremosa que se elabora en las cuevas naturales de los Picos de Europa. Otros quesos notables son el Afuega’l Pitu, el Gamonéu y el queso de Los Beyos. Cada uno de ellos refleja las tradiciones ganaderas de la región y la pasión de los productores locales. Los quesos asturianos son perfectos para degustar solos, con pan o acompañados de una copa de vino o sidra.

Pote asturiano: tradición en cada cucharada

El pote asturiano es un guiso tradicional que comparte algunas similitudes con la fabada, pero con su propia personalidad. Este plato combina fabes, berzas, patatas y embutidos en un caldo sabroso y reconfortante. Es especialmente popular durante el invierno, cuando se busca un alimento que aporte calor y energía. Su elaboración, como la de otros platos asturianos, se basa en la cocción lenta para que los ingredientes liberen todo su sabor. El pote asturiano es un ejemplo perfecto de cómo los platos tradicionales se mantienen vivos en la mesa de las familias de la región.

Mariscos y pescados del Cantábrico: frescura y sabor

Gracias a su proximidad al mar Cantábrico, Asturias cuenta con una abundancia de mariscos y pescados frescos que forman parte esencial de su cocina. Los percebes, las nécoras y las cigalas son solo algunos de los mariscos más apreciados, mientras que pescados como la merluza, el bonito y el pixín (rape) se preparan de diversas formas. Platos como el bonito del norte en rollo o el pixín a la asturiana son ejemplos de cómo la región aprovecha al máximo los productos de su costa. La frescura y calidad de estos ingredientes hacen que los sabores del mar brillen en cada bocado.

Arroz con leche: el postre por excelencia

En el capítulo de los postres, el arroz con leche ocupa un lugar especial en la gastronomía asturiana. Este dulce tradicional se caracteriza por su textura cremosa y su sabor delicado, que se consigue mediante una cocción lenta del arroz con leche, azúcar, canela y limón. El toque final, un ligero quemado de azúcar en la superficie, aporta un contraste delicioso. El arroz con leche asturiano es una auténtica joya que refleja el mimo y la dedicación que se pone en la cocina de la región.

Bollos preñaos: bocados sencillos y sabrosos

Los bollos preñaos son un ejemplo de la sencillez y la autenticidad de la cocina asturiana. Estos pequeños panes rellenos de chorizo se hornean hasta que adquieren una textura esponjosa y un aroma irresistible. Son ideales para disfrutar como aperitivo, merienda o durante celebraciones populares. Los bollos preñaos son una muestra de cómo los ingredientes más simples pueden transformarse en una delicia inolvidable.

Carbayones y casadielles: dulces tradicionales

La repostería asturiana es rica y variada, y dos de sus dulces más representativos son los carbayones y las casadielles. Los carbayones, originarios de Oviedo, son pastelitos de hojaldre rellenos de una mezcla de almendra, azúcar y huevo, recubiertos con glaseado. Por otro lado, las casadielles son empanadillas rellenas de nuez, azúcar y anís, que se fríen hasta alcanzar una textura crujiente y dorada. Ambos dulces son una explosión de sabor y una muestra del talento repostero de la región.

Gochu asturcelta: la recuperación de una tradición

El gochu asturcelta es una raza autóctona de cerdo que estuvo al borde de la extinción, pero que ha sido recuperada en los últimos años. Su carne, de sabor intenso y textura jugosa, se utiliza en una variedad de platos tradicionales, desde guisos hasta embutidos. El gochu asturcelta es un ejemplo del compromiso de Asturias con la sostenibilidad y la preservación de su patrimonio gastronómico.

Comida de fiesta: las espichas

Las espichas son celebraciones gastronómicas típicas de Asturias donde se reúnen amigos y familiares para disfrutar de una comida abundante en un ambiente distendido. Estas fiestas suelen tener lugar en llagares (bodegas de sidra) y destacan por su oferta de productos tradicionales como embutidos, quesos, empanadas, tortillas y, por supuesto, sidra. Las espichas son una forma de vivir la gastronomía asturiana en su máxima expresión, rodeado de buena compañía y alegría.

La cocina de Asturias es un reflejo de su tierra y su gente: auténtica, generosa y llena de carácter. Cada plato, desde los más elaborados hasta los más simples, cuenta una historia que conecta con las raíces de esta región única. Probar la gastronomía asturiana es sumergirse en una experiencia sensorial que deja huella en el paladar y en el corazón.

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