El Gobernador del Banco de España, Pablo Hernández Cos, pidió ayer “monitorizar” la financiación que no procede de los bancos. La denominada banca en la sombra, que, según el directivo, debería someteré a los mismos controles que la banca tradicional.
Así lo hizo durante la cláusula de la convención anual de la Asociación de Mercados Financieros. Cos aseguró en su ponencia que los intermediarios no financieros se encuentran supervisados de “manera distinta”. “Parece que ya no gusta denominarle banca en la sombra”, dijo.
Tenemos que monitorear de forma recurrente para mantener un level play field (un nivel de terreno nivelado) entre los distintos sectores”, apuntó. “Cuando la actividad es la misma, la supervisión también debería serlo”, añadió.
Los tipos de interés negativos han facilitado que agentes distintos a la banca asuman el papel de financiadores. De este modo, distintos fondos, capital riesgo o compañías de seguro entrarían en el negocio bancario.
Retroceso del negocio bancario
Según el Gobernador, este fenómeno ha provocado una caída del sistema bancario tradicional sobre los activos totales de las entidades financieras. Es el caso de China y la Unión Europea. También el de Estados Unidos, en menor medida, pues el ratio “no ha variado de forma significativa”.
“En este contexto, es importante asegurar que los riesgos asociados a la denominada intermediación financiera no bancaria, y los derivados de sus interrelaciones con el sector bancario, cuenten con una regulación y supervisión apropiadas”, insistió.
El camino para el supervisor es llevar a cabo un “estrecho seguimiento del perímetro regulatorio de todo el sistema financiero, asegurando que los participantes en el mercado operen bajo el principio de neutralidad regulatoria”.