“Los nacionalismos periféricos están emparentados con quienes han provocado las mayores matanzas de la historia de la humanidad”. Esta ha sido la frase que Díaz Ayuso dejó este miércoles en un desayuno informativo en el que ha cargado contra Pedro Sánchez, Podemos y el independentismo.
La líder de los populares madrileños dejó claro que su Ejecutivo será el “dique de contención” contra el Gobierno “de nombre socialista y apellido comunista”.
Para Ayuso, el independentismo y, en general, “los nacionalismos periféricos”, “no habrían tenido el auge que han llegado a tener si la izquierda, desde la Transición, les hubiera tratado como lo que son: ideologías radicalmente reaccionarias, racistas, supremacistas, emparentadas con las ideologías que han provocado las mayores matanzas de la historia de la humanidad”.
La presidenta de la Comunidad de Madrid incidió en que “se ha acabado el bipartidismo” para dar paso al “bibloquismo o el bifrentismo”, en el que “a derecha y a izquierda existen dos bloques compuestos por varios partidos más o menos diferentes”.
Esos bloques, dice, “se han radicalizado, aunque no de la misma manera y no en el mismo grado”.
Ayuso ha desvelado algunos detalles de la llamada telefónica mantenida con Sánchez. En ella, advirtió al presidente en funciones de lo peligroso de pactar con los independentistas. “Esa gente te va a destrozar, va a destruir la nación. Ellos te van a destrozar“, ha asegurado que dijo a Sánchez.
La radicalización del PSOE
De hecho, Ayuso tiene claro que el PSOE ha dado un fuerte giro a la izquierda con la intención de mimetizarse con sus socios en el Gobierno. “No hay más que ver cómo el PSOE, que sigue siendo el partido hegemónico de la izquierda, se ha podemizado hasta extremos insospechados, que sorprenden e indignan a muchos de sus actuales y antiguos dirigentes”, dijo.
“Basta escuchar los gritos de ¡con Rivera, no! y ¡con Iglesias, sí! para comprobarlo. O, sobre todo, ver con qué fruición Sánchez proclama a Podemos, de quien tanto adjuraba como su socio preferente”, señaló la madrileña.
“Cuarenta años después del Congreso histórico en el que Felipe González dobló el brazo al marxismo de aquel PSOE de la Transición, las nostalgias de ese marxismo, que han estado durmientes estos años, han resucitado con una especie de envidia hacia el comunismo bolivariano de Podemos”, sentenció.