A la hora de conducir, es imprescindible prever los posibles daños en nuestro vehículo y en los demás, por lo que tener un seguro de coche es muy importante y, además, obligatorio por ley en España. Cada año circulan en nuestro país más de 2,5 millones de vehículos sin el seguro de Responsabilidad Civil Obligatorio, una cifra demasiado alta que pone en riesgo la circulación de muchos conductores.
Circular sin seguro puede acarrear multas de entre 601 euros y 3.005 euros, entre otras consecuencias, por lo que es una práctica para nada recomendable. Si eres un nuevo conductor o el seguro para tu coche ha caducado, es recomendable que contrates una póliza nueva para conducir con más seguridad y prudencia.
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Conducir sin seguro: por qué no debes hacerlo
Circular sin seguro puede acarrear terribles consecuencias para ti, tu vehículo y los demás usuarios de la vía. Además de las sanciones económicas ya mencionadas, tu vehículo puede ser inmovilizado y es posible que debas pagar la indemnización por los daños ocasionados a terceros.
Sanciones económicas: circular sin seguro sale caro
Al conducir sin una póliza contratada te enfrentas a una multa administrativa que va desde los 601 euros hasta los 3.005 euros, según el tipo de vehículo y de permiso que tiene el usuario. Se trata de una cifra muy alta que no vale la pena asumir, ya que pone en riesgo a los demás conductores. Además, si produces un accidente grave tendrás que asumir los gastos, incluso si no eres el responsable, ya que te conviertes en el culpable del siniestro.
Tu vehículo inmovilizado: tendrás que volver a casa en autobús
Si un agente de la policía detecta que tu vehículo no tiene una póliza, además de la multa, los agentes inmovilizarán tu coche. Actualmente hay radares en la carretera que detectan a vehículos que no tienen seguro, por lo que es difícil pasar desapercibido. Tanto si te detienen tras cometer una infracción de tráfico o en un control rutinario, si la autoridad detecta que no tienes seguro de coche deberás buscar una alternativa para llegar a tu destino, pues tu coche se queda allí.
Si vas a juicio, tendrás que pagarlo tú
Las aseguradoras incluyen en sus pólizas la asistencia judicial en caso de un proceso que involucra a la justicia. Si conduces sin una póliza, tendrás que costear tú mismo el precio de los abogados y del proceso judicial. Sin embargo, en función de tus ingresos se puede asignar un abogado de oficio según la Ley 1/1996 de 10 de enero de asistencia jurídica gratuita.
El precio a pagar: tu historial quedará marcado
Si has sido detectado conduciendo sin seguro, tu historial como conductor se resentirá. Esto se traduce en que, a la hora de contratar una póliza para vehículos, las aseguradoras aumentan el precio o directamente cierran sus puertas. Muchas empresas de seguros comprueban el historial de siniestralidad, y si además de conducir sin seguro, el usuario ha provocado un accidente, las primas se elevarán significativamente. Por todos estos motivos, no se debe conducir sin seguro bajo ningún concepto.