El aceite de CBD es un remedio natural para tratar diversas afecciones, incluida la fibromialgia. Este aceite se deriva de la planta de cannabis y se ha demostrado que proporciona alivio del dolor y mejora la calidad del sueño en quienes padecen fibromialgia. El aceite de CBD está disponible en varias formas, como tinturas, cápsulas y cremas tópicas. Si estás interesado en probar el aceite de CBD para tus síntomas de fibromialgia, asegúrate de hablar primero con tu médico para asegurarte de que es seguro para ti.
Si buscas una forma totalmente natural de aliviar los síntomas de la fibromialgia, el uso de aceite de CBD puede ser una buena opción. En esta web CBD Organics puedes ver y comprar productos de este tipo.
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FIBROMIALGIA Y EL TRATAMIENTO CON CANNABINOIDES
Para el tratamiento de la fibromialgia, los médicos suelen recetar antidepresivos como la Amitriptilina, la Duloxetina o la Fluoxetina; antiepilépticos como la Pregabalina; analgésicos (calmantes del dolor) como el paracetamol o los opiáceos, según la intensidad del dolor.
Los corticoides son poco eficaces en esta patología.
También pueden recetarse AINE o antiinflamatorios no esteroideos, como ibuprofeno, naproxeno, diclofenaco sódico, etc.
Hay algunos tratamientos para la fibromialgia que utilizan cannabinoides. Los métodos más populares son:
- El CBD es el cannabinoide que más se encuentra en la planta, y probablemente sea el mejor para reducir los síntomas de la fibromialgia. Esto se debe a que el CBD tiene un efecto analgésico, antidepresivo, neuroprotector, antioxidante y antiinflamatorio.
- El cannabinol (CBN) actúa sobre la inducción del sueño.
- El tetrahidroxicannabinol (THC) es más eficaz para reducir el dolor.
- El cannabigerol (CBG) alivia la ansiedad, regula el metabolismo óseo, es antifúngico y antibacteriano y reduce la inflamación.
EFECTO ANALGÉSICO DEL CBD
El CBD ha demostrado ser un analgésico eficaz en varios estudios. Un estudio publicado en la revista Frontiers in Neurology, demostró que el aceite de CBD era capaz de reducir el número de dolores de cabeza y migrañas en un grupo de personas que sufrían dolor crónico
El CBD por sí solo no es un analgésico tan potente como cuando interviene el THC, pero puede ser suficiente para controlar el dolor dependiendo de la intensidad.
Al comenzar el tratamiento con CBD y controlar sus efectos, puedes determinar si el THC es necesario en varias proporciones para el tratamiento del dolor.
La dosis para cada paciente debe basarse en su peso, y siempre debes asegurarte de que el paciente no tiene ninguna alergia u otros medicamentos que contraindiquen este fármaco.
Aunque los cannabinoides pueden no funcionar para todos los pacientes, hemos visto que en la mayoría de los casos hay una respuesta rápida en los primeros días de tratamiento. Es fundamental comprobar que los cannabinoides son eficaces antes de seguir ajustando las dosis según las necesidades individuales de cada paciente.
Por último, pero no por ello menos importante, es de suma importancia hacer caso a la opinión profesional de tu médico sobre la dosis y las proporciones de THC/CBD.
Al hacerlo, aumentas tus posibilidades de alcanzar el máximo potencial terapéutico, al tiempo que minimizas los efectos secundarios negativos.
