El miércoles había 146 pacientes hospitalizados con confirmación o sospecha de covid: 135 en planta y 11 en UCI.
La Consejería de Salud, según lo acordado por la Comisión Nacional de Salud Pública, ha adaptado esta semana la Estrategia de vigilancia y control frente a covid-19 a la nueva situación, marcada por la alta cobertura vacunal y la inmunidad generada a partir de los contagios naturales. Los nuevos indicadores que determinan el nivel de alerta por coronavirus están relacionados con la ocupación asistencial. De este modo, ese nivel en Asturias es bajo.
Además, entre el lunes y el miércoles han fallecido 6 personas por coronavirus, con edades comprendidas entre 40 y 95 años. El miércoles, 146 pacientes permanecían hospitalizadas con confirmación de covid: 135 en planta y 11 en UCI.
Los altos niveles de inmunidad de la población por la alta cobertura de vacunación y el elevado número de personas que se han contagiado, unidos a las características de la variante Ómicron y los cambios progresivos de la aplicación de las medidas de control no farmacológicas, permiten realizar esta transición de la vigilancia epidemiológica, que se centra ahora en proteger a los ámbitos y las personas más vulnerables (mayores de 60 años, inmunodeprimidos y mujeres embarazadas).
Contenido
Campaña de vacunación
Según los últimos datos de Salud, el 90,26% de la población asturiana (916.568 personas) ha recibido ya dos dosis de la vacuna contra el coronavirus, mientras que el 91,87% (935.937 personas) tiene al menos la primera. Si se toma como referencia la población diana (de 5 años en adelante), el porcentaje con doble dosis alcanza el 93,02%. En total, desde el inicio de la campaña se han inoculado 2.476.670 dosis.
Respecto a la profilaxis de refuerzo, hasta ahora se han administrado 718.489, el 83,92% de las personas mayores de 30 años. En concreto, ha recibido la profilaxis el 98,55% de los mayores de 90 años, el 90,13% de las personas de 80 a 89, el 100% de las de 70 a 79 años, el 94,70% de las de 60 a 69, el 85,94% de las de 50 a 59, el 76,21% de las de 40 a 49 años, el 55,91% de las de 30 a 39 años y el 52,37% de las de 20 a 29.
Nuevo modelo de seguimiento de la pandemia
La vigilancia del coronavirus se centra ahora en ámbitos y grupos vulnerables: personas mayores de 60 años, inmunodeprimidas y mujeres embarazadas, así como a los casos graves.
La elevada cobertura vacunal y la inmunidad generada a partir de los contagios naturales permite la actualización durante esta fase de transición de la Estrategia de vigilancia y control frente a covid-19 tras la fase aguda de la pandemia. El nuevo modelo se mantendrá mientras los indicadores de utilización de los servicios asistenciales se encuentren en nivel de riesgo bajo.
La nueva estrategia refuerza la capacidad de detección de variantes de interés y de preocupación y sienta las bases de la futura vigilancia de las infecciones respiratorias agudas, lo que favorece la normalización de la asistencia sanitaria minimizando los riesgos. Asimismo, permitirá vigilar los cambios de patrones epidemiológicos de la enfermedad así como la aparición de nuevas variantes que contribuyan a tomar medidas de forma precoz.
En esta etapa de transición los principales cambios son:
Realización de prueba diagnóstica de infección activa
La realización de las pruebas diagnósticas de infección activa (PDIA) está indicada para las personas que presenten una clínica compatible con el coronavirus y que cumplan además con los siguientes criterios:
- síntomas compatibles con covid-19 grave, es decir, presentar un cuadro de infección respiratoria aguda de vías bajas que requiera ingreso hospitalario.
- factores de vulnerabilidad: mayores de 60 años, inmunodeprimidos y embarazadas.
- personas relacionadas con ámbitos vulnerables: residentes, usuarios y personal sanitario y sociosanitario.
Las personas con síntomas leves que no cumplan los anteriores criterios para la realización de una prueba deben extremar las precauciones y reducir todo lo posible las interacciones sociales, usar la mascarilla de forma constante, evitar el contacto con población vulnerable y mantener una adecuada higiene de manos durante los 10 días posteriores al inicio de los síntomas.
Aislamientos
En la población general, los casos confirmados leves y asintomáticos no realizarán aislamientos y deberán seguir las recomendaciones preventivas anteriormente comentadas.
En los ámbitos vulnerables –centros sanitarios o sociosanitarios- si el positivo es un residente o usuario se realizará un aislamiento de 5 días desde el inicio de los síntomas o desde el diagnóstico en los casos asintomáticos. El aislamiento finalizará siempre que hayan transcurrido 24 horas tras el fin de los síntomas.
Si el positivo es un trabajador de estos ámbitos no debe acudir a su centro de trabajo durante los primeros 5 días desde el inicio de los síntomas o de la fecha de diagnóstico en caso de ser asintomático. Para su reincorporación deberán haber transcurrido 24 horas desde la desaparición de los síntomas y tener un test de antígenos negativo.
Además, en los centros residenciales se pueden aplicar medidas de intervención y control específicas ante la detección de un solo caso en residentes o de tres casos en trabajadores.
Síntomas comunes
Los síntomas más comunes de la covid son fiebre, tos y sensación de falta de aire. También puede haber pérdida del olfato y del gusto, escalofríos, dolor muscular, de garganta y de cabeza, debilidad general, diarrea o vómitos.
Origen de los datos: Administración del Principado de Asturias.