La vicepresidenta para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, atendió a Eldiario.es, donde aseguró que, “cada día que pasa sin tomar medidas suficientes, se hace más díficil”. Por ello, la dirigente socialista ha puesto en valor las primeras medidas del Gobierno para combatir la emergencia climática.
“La remisión del proyecto de ley de Cambio Climático y Transición Energética al Parlamento. Al mismo tiempo, la presentación del segundo Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático y la firma de los primeros protocolos de transición justa en zonas en las que se cierran centrales térmicas de carbón”, explicó Ribera.
“También se pondrá en información pública la estrategia de descarbonización para 2050. Y, por último, la constitución de la asamblea ciudadana por el clima“, quiso añadir.
En cuanto a la nueva ola de negacionismo del cambio climático, Ribera entiende que es el momento de evitar la demagogia de figuras como Donald Trump, Marine Le Pen o algunos mandatarios de Vox.
“Un alto porcentaje de los votantes de Vox califican el problema del cambio climático como grave o muy grave. Creo que ahora debemos dar respuestas para evitar que la demagogia se polarice también en sentido inverso”, dijo.
Por tanto, Ribera entiende que no puede pasar un día más sin que los Gobiernos tomen medidas desde una perspectiva global, pues significaría asumir un riesgo peligroso.
“Cada día que pasa sin tomar medidas suficientes, se hace más difícil mantenernos dentro de los escenarios de seguridad. Insisto, cada día sin tomar acciones es más difícil. Eso no significa que no sea posible, sino que cuesta más esfuerzo, pero, que en todo caso, merece la pena seguir haciéndolo. 1,5ºC es mejor que 2ºC y 2’5ºC es mejor que 3ºC, así que no basta con contentarnos pensando en que es difícil y decir “no hago nada, qué le vamos a hacer. Se perdió la batalla” porque no es verdad“, apuntó la socialista.
Un riesgo inasumible
Un riesgo, como dice Ribera, que afectará a la economía y a las generaciones futuras, además de a todo el género humano como especie.
“El riesgo que asumimos haciendo ese ejercicio es inmenso y no nos lo podemos permitir ni por nosotros ni por nuestros hijos ni por la estabilidad, no sólo de la economía, sino en general de la sociedad y de la especie humana“, zanjó la vicepresidenta.