Unidas Podemos deberá dejar de lado algunas de sus políticas más ambiciosas para que el Gobierno progresista eche a andar. Al menos, en materia económica, donde han llegado a un acuerdo con el PSOE por una política continuista respecto a los presupuestos fallidos de 2019. Así lo aseguran fuentes de La Moncloa, Economía, Hacienda y de ambos partidos, tal y como recoge el diario El País.
En el Ejecutivo no esconden la intranquilidad de ciertos empresarios del Ibex 35 en torno al Gobierno progresista de coalición. Es por ello que ha emergido la figura de Nadia Calviño, para apagar fuegos en medio de la desaceleración.
“La inquietud en el empresariado con la coalición está ahí desde su anuncio”, admiten fuentes de Economía, “pero el mensaje no ha variado: la Agenda del Cambio aclara las reformas de la legislatura, se van a revertir los aspectos más lesivos de la reforma laboral y la política fiscal va a ser neutral, con una corrección del déficit compatible con medidas sociales”.
“Más que la política económica, nos preocupa que cale el relato de Podemos contra la gran empresa”, explica una de las firmas del Ibex al citado periódico.
Recortes desde Bruselas
Aunque Calviño no ha dejado de lado el frente de Bruselas, a donde se trasladó la pasada semana para asegurar su compromiso con la consolidación fiscal. Cumplir las directrices de la Comisión Europea resulta vital para el Gobierno, que se verá obligado a hacer recortes en plena desaceleración.
Por tanto, la ministra en funciones apuesta por una política continuista, con el aval del PSOE y Unidas Podemos. Todo esto pasaría por un consenso para las grandes reformas y una política fiscal que no en riesgo el crecimiento.