Mudarse resulta un dolor de cabeza si no organizas ni planificas cómo lo harás. En algún momento de tu vida, te tocará mudarte, por lo que es mejor que estés preparado. Seguir una serie de consejos te proporcionará las pautas para lograr una mudanza perfecta.
Si eres primerizo, tal vez estés preguntándote lo más básico: ¿por dónde empiezo? ¿Cómo hacer una mudanza perfecta? Y si ya tienes algo de experiencia mudándote, seguramente no querrás repetir los errores que te provocaron malos ratos en mudanzas anteriores.
Contenido
5 consejos sobre cómo hacer una mudanza perfecta
Ten preparado lo que necesitarás para la mudanza
No puedes empezar a organizar una mudanza perfecta sin pensar en tener a mano los materiales necesarios para comenzar a empaquetar. Con anticipación reúne cajas de cartón de tamaño pequeño a mediano. Es preferible que no sean tan grandes, pues resultarán más pesadas y difíciles de trasladar.
Puedes conseguir las cajas en los comercios vecinos o comprarlas. Pregunta a tus amigos o familiares, quizás tengan algunas que les hayan sobrado y te pueden servir.
Debes contar también con bolsas plásticas grandes. Te servirán tanto para los objetos que llevarás a tu nueva casa, como para disponer lo que quieras botar o regalar. Para evitar confusiones, en lo posible utiliza bolsas de colores distintos para diferenciar lo que conservarás de lo que desecharás.
Para proteger los objetos delicados, como la vajilla o la cristalería, debes disponer de papel de burbujas o papel de periódico. Si no tienes suficiente papel, puedes utilizar toallas o sábanas.
Otros objetos necesarios para organizar tu mudanza son las tijeras, la cinta adhesiva y los rotuladores para identificar las cajas.
Para identificar las bolsas puedes usar cintas de tela o plástico de distintos colores. Amarra las bolsas con una cinta, anota los objetos que contiene y a cuál habitación de la casa corresponde según el color. También puedes atar a la cinta una etiqueta de papel con la descripción del contenido de la bolsa.
Si tienes maletas, límpialas para que puedas aprovecharlas. Te servirán especialmente para guardar la ropa.
El secreto para empaquetar
Uno de los secretos para lograr una mudanza perfecta es empaquetar con orden. Comienza con tiempo, en la medida de lo posible, guardando en primer lugar los objetos que utilizas con menos frecuencia o que no son imprescindibles en tu vida diaria. Por ejemplo, ropa que no es de la temporada, libros, juguetes, cuadros, adornos y utensilios de cocina de uso ocasional. Ya sabes cómo es tu nueva casa, entonces organiza la mudanza pensando en los objetos que van en cada habitación.
Llena y rotula las cajas según el espacio al que correspondan: cocina, baño, salón, habitaciones. Usa marcadores de colores para identificar las cajas y el lugar donde deben ser colocadas. Escribe qué contiene cada caja, así sabrás darle prioridad a su apertura cuando llegue el momento de ordenar tu nuevo hogar. Habrá algunas que tengas que abrir al llegar, por ejemplo, la de la ropa y zapatos que usas a diario.
No olvides llevar el control de las cajas, apunta el número de cajas que va en cada lugar. Cuando llenes las cajas, cuida que no queden demasiado pesadas. El peso tiene que ser manejable para quien la vaya a cargar y también para evitar que se rompa.
Un consejo que no debes obviar es reforzar las cajas por debajo con cinta adhesiva gruesa. Usa un trozo de cinta adhesiva para cerrar la parte superior de la caja a fin de evitar que se abra y se salgan las cosas.
Desecha lo que ya no uses
Una mudanza perfecta tiene que ser vista como una oportunidad para hacer limpieza, deshacerte de los objetos que ya no usas o que están en mal estado. Aprovecha la oportunidad para aligerar tu hogar, desecha todo aquello que seguramente hasta habías olvidado que tenías y que no te sirve de nada.
Haz una selección y separa las cosas de las que quieres deshacerte. Lo que va en las bolsas de basura, y los objetos que siguen siendo útiles para otras personas y has decidido donar, regalar a familiares o amigos, o incluso vender.
Mientras más tiempo has vivido en una casa, más objetos acumulados tendrás y más trabajosa será la labor de seleccionar. No lo pienses demasiado a la hora de desechar cosas. Piensa en el espacio que necesitas y en lo ordenada que quieres que sea tu nueva casa.
Sé precavido para sobrevivir los primeros días
Ahórrate el estrés de no contar con las cosas imprescindibles para pasar tus primeros días en la nueva casa.
Para una mudanza perfecta es necesario que guardes en una caja o maleta cosas como un par de mudas de ropa, pijamas, ropa de cama, toallas, artículos de higiene personal, o medicamentos de uso diario. Identifica como prioritaria la caja o maleta que contenga estos objetos.
También es importante que lleves contigo los documentos, tales como pasaportes, títulos de propiedad, certificados o actas de matrimonio o nacimiento. Dondequiera que los guardes, procura tenerlos cerca y a la vista para minimizar los riesgos de que se pierdan.
Tómate tu tiempo para la mudanza
Una mudanza perfecta no se hace con prisas. Tómate tu tiempo en el trabajo. Un día, un par de días o lo que consideras necesites para organizar los últimos detalles y hacer el traslado de las cosas hasta el nuevo lugar.
Contrata con antelación a la empresa que se encargará de mudar los muebles, electrodomésticos y cajas. Pregunta a tus conocidos si recomienda alguna, y también asegúrate de que sea legal.
Pide ayuda a familiares o amigos para el traslado de las cajas o maletas que no quieras llevar en el camión de la mudanza. También para que te echen una mano a la hora de desempacar las cajas prioritarias y a poner todo en su lugar.
Lo ideal es que la casa nueva esté limpia cuando llegue la mudanza. Para tenerla preparada también debes disponer del tiempo para hacer la limpieza uno o dos días antes de mudarte.