La exhumación de Francisco Franco ya tiene fecha. Será el próximo 24 de octubre, un día antes del límite que se había impuesto el Gobierno en funciones de Pedro Sánchez. Según informa La Moncloa, los restos del dictador serán trasladados al cementerio de El Pardo-Mingorrubio, en Madrid.
Las tensiones en Catalunya han desviado el foco de una operación que ya lleva días preparada. La idea sería trasladar el cuerpo en helicóptero, la forma más sencilla de recorrer los 50km que separan ambos puntos y evitar cualquier manifestación de grupos franquistas.
La familia ha sido informada antes que los medios de comunicación. El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, convocó esta mañana a Luis Felipe Utrera Molina, abogado de la familia. Este pidió honores de Estado para el dictador, pero el Gobierno lo ha rechazado.
El Gobierno impide que el ataúd vista una bandera de España
La última voluntad de los nietos es que el ataúd de Franco pueda llevar encima una bandera de España. El Ejecutivo ha dicho que eso no será posible, pues la operación estará controlada por el Gobierno. El entierro en El Pardo será más íntimo y ahí se podrá hacer lo que la familia considere.
De este modo, Pedro Sánchez pondrá fin a una herida todavía abierta al tener enterrados en un mausoleo construido por presos republicanos a un dictador y a 30.000 víctimas de la Guerra Civil, sepultadas allí en contra de la voluntad de sus familias. Un problema de Estado que, ni Felipe González primero, ni José Luis Rodríguez Zapatero después, pudieron solucionar en más de 22 años de mandato socialista.