El candidato demócrata cierra una convención que presenta las elecciones como una batalla entre el bien y el mal.
Era un niño cuando dijo en clase que de mayor quería ser presidente de Estados Unidos. Han pasado siete décadas, pero desde esta pasada madrugada, Joe Biden se encuentra más cerca que nunca de su sueño de infancia y de su principal ambición como adulto. Desde un auditorio vacío en Delaware, Biden ha hecho el discurso de aceptación de la candidatura demócrata a la presidencia de Estados Unidos. Vicepresidente durante los ocho años de mandato de Barack Obama, senador por Delaware entre 1973 y 2009, Biden ha clausurado la primera convención virtual de la historia con un llamamiento a “superar esta etapa de oscuridad en América”. Con 77 años, Joe Biden se propone como el líder capaz de “curar el alma” de país.
Este fue el leitmotiv de su campaña durante las primarias. Ahora que la pandemia causa estragos en la salud y en la economía, comparte protagonismo con el lema “Reconstruir América Mejor”. Es el eslogan con el que Biden apela a una clase trabajadora que, en parte, abandonó el Partido Demócrata para Donald Trump hace cuatro años. O quizás fue al revés, y por eso esta noche, en la jornada de clausura de la convención, el partido y Biden han centrado parte de su mensaje en los trabajadores, a los que el candidato ha prometido “5 millones de nuevos puestos de trabajo manufactureros y tecnológicos “y” millones de nuevos empleos bien pagados “vinculados a la economía verde.
Lejos de concentrarse en exponer con detalle propuestas concretas, cuatro noches de convención han señalado que la estrategia del partido en esta campaña pasa por enmarcar las presidenciales como una batalla entre el bien y el mal. Una lucha entre la preservación de la democracia, representada por un político con una carrera de medio siglo, y curtido por el dolor de la pérdida de una mujer y dos hijos -un mensaje subrayado hasta la extenuació-, frente a las tentaciones autoritarias de Donald Trump. “Seré un aliado de la luz, no de la oscuridad”, explicó Biden con tono casi mesiánico. “La decencia, la ciencia y la democracia se la juegan en las urnas”, advirtió. También está en juego, ha alertado, “qué queremos ser” como país.
En su discurso, Biden ha planteado una elección entre el camino de Trump y Mike Pence, “Kamala Harris, Que ha definido como de “curación, renacimiento y unidad”. Términos morales para una madrugada en que parte del mensaje ha consistido en subrayar la fe católica del candidato después de que Trump haya afirmado que Biden está “en contra de Dios”. En caso de llegar a la Casa Blanca, Joe Biden sería el segundo presidente católico de la historia estadounidense después de John F. Kennedy. El ex vicepresidente de Obama ha pronosticado que si Trump sigue al frente del país, la pandemia continuará causando estragos en Estados Unidos. “Los casos y las muertes seguirán siendo demasiado altas”, aseguró, y añadió que los negocios familiares “cerrarán para siempre”. Tras calificar la gestión de la Casa Blanca como “la peor de cualquier país sobre la Tierra”, Biden lamentó que Donald Trump haya “
En la tercera ha sido la vencida para Joe Biden. Su primer intento de ser seleccionado como el candidato demócrata fue en 1988, frustrado tras la polémica por el presunto plagio de un discurso de Neil Kinnock, líder del Partido Laborista británico. En el segundo, veinte años después, acababa de arrancar cuando se retiró después de los caucus de Iowa, en los que quedó quinto en unas primarias que fueron un mano a mano entre Barack Obama y Hillary Clinton. Obama hizo historia como primer presidente afroamericano y Biden fue su mano derecha. La esperaba en 2016, pero la muerte de su hijo Beau Biden en 2015 por un cáncer, y un partido unido en torno a Clinton, lo llevaron a renunciar.
Esta madrugada ha completado un ciclo que comenzó en Iowa casi tan mal como en 1988. Quedó cuarto, pero las primarias se resolvieron a su favor apenas un mes y medio después. De antemano, sin embargo, tiene tres debates con Donald Trump y una jornada electoral que el presidente ha advertido que será “horrible” y “la más fraudulenta de la historia”. Todo esto dicho en una llamada a Fox News minutos antes del discurso de Biden.