El mercado laboral español bate récords de contratación. Aunque la Seguridad Social no ha alcanzado la cifra de afiliados previa a la crisis, 22,51 millones de contratos nuevos han sido firmados en todo el 2019. Un récord que ya viene de 2015, cuando se superaron los contratos previos a la Gran Recesión (18,5 millones), mientras que en 2017 ya se había superado la cifra de 20 millones de contratos nuevos.
En un primer momento, podría parecer un síntoma de robustez del mercado laboral, pero nada más lejos. La prueba es que, en los primeros 11 meses del año, un 27% de los nuevos contratos tenían una duración máxima de siete días.
En cuanto a los contratos de un mes o menos, la cifra ya aumenta hasta el 48%.
Tampoco el protagonismo de los contratos fijos trae buenas noticias, pues tan solo 2,16 millones de dichos contratos son de este tipo.
Esa cifra de 2,16 millones supone un retroceso sobre los indefinidos de 2018, cuando ascendieron a 2,28 millones. El argumento que ha contrapuesto el Gobierno para justificar estas cifras es que en 2019 se suprimió el contrato de emprendedores de la reforma laboral de 2012.
Y las cifras parecen darle la razón. A lo largo de 2018 se firmaron 290.567 de esta modalidad, mientras que el descenso entre todos los indefinidos fue de 125.490.
Fijo no es lo mismo que indefinido
Conviene matizar que, en este caso, los contratos de carácter fijo no suponen un empleo fijo. Y es que, aunque los contratos fijos supongan un 9,6%, el porcentaje de esos asalariados que tienen un empleo indefinido ronda el 75%.