El Tribunal Supremo confirmó el lunes la inhabilitación de 18 meses para ejercer cargos públicos dictada al primer ministro catalán Quim Torra por desobediencia. La sentencia unánime es definitiva y supone que Torra tendrá que dimitir como primer ministro, allanando el camino a una nueva crisis institucional en Cataluña.
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, que por primera vez declaró culpable al president catalán de las acusaciones, ya ha iniciado el proceso para ejecutar la sentencia y ha notificado al abogado de Torra que el político no puede ejercer el cargo a partir de hoy.
El 19 de diciembre, el Tribunal Superior de Cataluña declaró a Torra, un partidario de línea dura de la independencia catalana, culpable de desobediencia por no quitar de los edificios públicos las pancartas que apoyaban a los líderes separatistas encarcelados durante la campaña previa a las elecciones municipales y europeas de 2018. La Junta Nacional Electoral (JEC) ordenó al primer ministro catalán que retirara los carteles, que argumentó que violaban las reglas sobre el mantenimiento de la neutralidad durante las campañas electorales. La prohibición de 18 meses para ocupar cargos públicos es definitiva, por lo que Torra se verá obligada a dimitir como primer ministro catalán en los próximos días.
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña excluyó a Torra de los cargos públicos durante 18 meses y le ordenó pagar una multa de 30.000 euros y las costas del juicio. Torra apeló la decisión ante el Tribunal Supremo, pero el lunes sus magistrados confirmaron la sentencia, argumentando que el primer ministro catalán se había negado “terca y obstinadamente” a acatar las órdenes de la JEC.