El Oviedo se lleva tres puntos vitales ante el Rayo Vallecano. Gracias, en parte, a la intervención del VAR, que corrigió al árbitro para señalar la pena máxima. No había visto nada el colegiado en la caída de Nieto dentro del área, pero la tecnología permitió a desempatar a Ortuño a diez minutos del final.
Y eso que los carbayones no aprovecharon el gol inicial del propio Nieto, que vio puerta cuando tan solo corrían 27 segundos en el cronómetro. No pudo empezar mejor el partido para los de Rozada, que buscaban un cambio de aires.
El técnico prefirió no tocar el sistema, pero sí hizo algunos cambios en la alineación. Le salió bien de entrada, aunque la alegría duró poco. Solo los humos renovados del Oviedo en podían ser bajados por un error propio. Y de bulto. Arribas se hizo un lío al despejar y dejó el balón franco a Embarba, que no perdonó ante Chamapgne.
Durante todo el partido, el conjunto asturiano se sintió más cómodo a la carrera que en el ataque posicional. Y así llegaría la internada de Nieto, que cayó en el área a diez minutos del final. El colegiado sacó tarjeta amarilla al lateral por simular. Pero el VAR le corrigió. Y Ortuño no le hizo ascos, transformando una pena máxima que vale oro.
José Alberto esquiva otra bala
El que no consiguió la victoria fue el Sporting de Gijón. No pasaron del empate sin goles en Miranda de Ebro, aunque los de José Alberto ofrecieron una buena imagen. Tanta, que la cúpula rojiblanca considera que, por el momento, el técnico debe continuar en el cargo.
El Sporting puso orgullo e intensidad, pero la falta de gol lastró sus posibilidades, las cuales pasaban por la victoria. En lugar de eso, los rojiblancos se llevan un punto que no despeja demasiado su horizonte.