La desaceleración económica es una realidad en España, y el mercado laboral lo está notando. El pasado septiembre hubo 3.224 cotizantes más que en el mes de agosto, la cifra más baja desde 2013, cuando aún había recesión. En total, la Seguridad Social cuenta con 19,32 millones afiliados con empleo, según los datos del mercado laboral en septiembre publicados por el Ministerio de Trabajo este martes.
El paro subió en 13.907 desempleados. Sin embargo, al contrario que los años precedentes, el incremento es menor y deja la cifra total en 3.079.711 parados.
Una muestra de que la economía va hacia abajo y también el mercado laboral. En los últimos 12 meses la afiliación ha crecido en 460.739 cotizantes, un 2,44% más que el año anterior. Este porcentaje sigue siendo alto y muestra la gran inercia positiva que acumula de todos los meses anteriores, aunque es el dato más bajo desde 2014.
El aumento de la afiliación estuvo encabezado por la educación, un sector que presenta unos movimientos estacionales inversos a otros como la hostelería. Este año, el incremento el mes pasado en educación es de 45.521 trabajadores, seguidos de las actividades administrativas con unos 21.681 afiliados más y la industria, con 11.888.
La otra cara de la moneda, por tanto, fue la hostelería. El verano terminó y, con él, una gran cantidad de contratos en hoteles, bares y restaurantes. 44.346 bajas en la afiliación exactamente. También el comercio y la sanidad han experimentado una caída importante con la llegada de septiembre al perder 34.330 afiliados y 14.076, respectivamente.
De hecho, es el sector servicios el que mayor castigo está sufriendo en el inicio del nuevo curso. Hasta 24.419 personas se han ido al paro después de trabajar durante el verano en esta rama.
Más contratos, pero más precarios
También creció la contratación, que alcanza unos niveles muy altos. Solo en los primeros nueve meses del año se han suscrito 16,7 millones de contratos, aunque la gran mayoría de ellos son temporales y solo el 9,5% son indefinidos.
Aunque se hayan firmado una gran cantidad de contratos, la inestabilidad de los empleos también va en aumento. Por tanto, se tendrán que crear muchísimos más contratos para que el empleo sea estable.