Este viernes entran en vigor los aranceles impuestos por EEUU a los productos agroalimentarios y aeronáuticos a ciertos países de la UE, entre ellos, España. Es por ello que la Comisión Europea se ha visto en la obligación de imponer sus propios aranceles cuando considere oportuno.
El caso Boeing, por el que la OMC ha fallado en contra de Washington por subsidios ilegales a dicha empresa aeronáutica, da pie a la comisaria de Comercio, Cecilia Malmström a amenazar con sus propias medidas arancelarias.
“Este paso no nos deja otra alternativa que seguir, en su debido momento, con nuestros propios aranceles en el caso Boeing, en el que se determinó que Estados Unidos infringe las normas de la OMC”, dice en un comunicado.
La política sueca ha asegurado que, a partir de ahora, se monitorizarán los impactos de los aranceles a los productos europeos. Especialmente los agrícolas. “La Comisión Europea está comprometida con la defensa de las compañías europeas, los agricultores y los consumidores”, promete.
“Esa oferta sigue encima de la mesa”
Antes del anuncio de los aranceles, Bruselas aspiraba a fijar un acuerdo con EEUU para un nuevo sistema de subsidios internacionales que incluyera también a Rusia y China.
“Como los mayores fabricantes de aviones, la Unión Europea y los Estados Unidos tienen la responsabilidad conjunta de sentarse y negociar un acuerdo que sea equilibrado y cumpla con la OMC”, dice.
El pasado mes de julio, la Comisión Europea propuso al Gobierno de Trump una reformulación de las ayudas al sector aeronáutico. A pesar de los nuevos aranceles impuestos a España, Francia, Alemania y Reino Unido, Malström se mantiene. “Esa oferta sigue encima de la mesa”, dice en el comunicado.