El Foreign Office advierte desde la medianoche de este domingo “contra todos los viajes no esenciales a España basándose en la evaluación actual de los riesgos del Covidien-19”, según informa en su web. El consejo del ministerio de Exteriores británico se “basa en las evidencias de aumentos de casos en varias regiones, pero particularmente en Aragón, Navarra y Cataluña (que incluyen las ciudades de Zaragoza, Pamplona y Barcelona)”. Todas las personas que, a pesar de este consejo, viajen deberán hacer una cuarentena de catorce días después de regresar al Reino Unido.
Un portavoz del gobierno de Boris Johnson aclaró anoche que la medida se tomaba para ” limitar una potencial propagación del virus”. El mismo portavoz recordó: “Siempre hemos sido claros diciendo que actuaríamos inmediatamente para echar a cualquier país si era necesario”. El anuncio ha cogido el mismo ministro de Transportes británico, Grant Shapps, de vacaciones en España, lo que le obligará también a cumplir la cuarentena de dos semanas.
El golpe para el turismo catalán y del resto del Estado, incluso el de las comunidades autónomas insulares, puede ser demoledor. Se calcula que, a pesar del Covid-19, entre un millón y 1,5 millones de turistas británicos ya son o tenían previsto pasar las vacaciones en España. La cifra no llega ni al 10% de los 18 millones de nacionales del Reino Unido que se desplazan anualmente. Con todo, en las actuales circunstancias, este millón o 1,5 millones suponían una mínima tabla de salvación para un sector que hace frente a su temporada más catastrófica, y que, de momento, si la situación no empeora, sólo podrá confiar en el movimiento interior.
Tui, el turoperador británico más importante, ha anunciado esta pasada noche del sábado que suspendía todos los vuelos en España y a las islas Canarias previstos para hoy domingo. A pesar de la recomendación de las autoridades de Exteriores del Reino Unido, tanto British Airways como EasyJet han anunciado que continuarán operando sus vuelos.La decisión de Londres, anunciada a última hora de la tarde de ayer sábado, ha llegado veintidós cuatro horas después de que el Foreign Office mantuviera España como destino seguro, aunque el mismo viernes por la tarde el primer ministro francés , Jean Castex, había desaconsejado a sus ciudadanos hacer vacaciones en Cataluña.
Noruega también ha impuesto cuarentena de diez días a los ciudadanos provenientes de España. El gobierno español, a través del ministerio de Exteriores, dijo que respeta la decisión del Reino Unido, con quien dice que está en contacto, pero insiste en que “la situación está controlada y los brotes localizados”. Y en Irlanda la cuarentena es de dos semanas.