El líder conservador, Boris Johnson, ha obtenido una mayoría aplastante en las elecciones al Parlamento del Reino Unido. De este modo, podrá proceder con la salida de la Unión Europea prevista para el próximo 31 de enero, pues no tendrá problemas para alcanzar la mayoría en la Cámara de Representantes.
“Voy a probar que habéis votado bien y me ganaré vuestra confianza en futuras elecciones“, dijo Johnson.
“Retomaremos el control de nuestras fronteras, del dinero, del sistema de inmigración... y al mismo tiempo incrementaremos nuestro presupuesto en el Sistema Nacional de Salud (NHS)”, añadió el líder conservador.
Cuando se han escrutado 649 de los 650 asientos, los ‘tories’ obtienen 364 escaños, seguidos de los laboristas de Jeremy Corbyn con 203 diputados, mientras que el Partido Nacionalista Escocés (SNP) obtiene 48, el Partido Liberal Demócrata saca 11, y el resto corresponde a otras formaciones políticas.
Con Johnson como líder, los conservadores han superado con creces su anterior resultado de 317 escaños obtenidos en las anteriores elecciones de 2017, con Theresa May al frente.
“Este Gobierno conservador ha recibido un nuevo y poderoso mandato para lograr el Brexit”, ha asegurado Johnson. “Y no solo para lograr el brexit sino para unir este país y llevarlo hacia adelante”, ha manifestado.
Paso atrás de Corbyn
La otra cara de la moneda serían los laboristas, encarnados en la figura de Jeremy Corbyn, quien se enfrenta a una “dimisión controlada”. Ya los sondeos a pie de urna auguraban un fuerte revés para el Partido Laborista, que apenas ha rebasado la frontera de los 200 escaños.
“Obviamente esta es una noche muy decepcionante para el Partido Laborista”, ha lamentado Corbyn frente a sus electores. “No lideraré al partido en ninguna futura campaña electoral”, ha anunciado el todavía líder laborista, quien sí ha revalidado su escaño parlamentario.