Rusia asegura que a mitad de este agosto estará preparada para probar la vacuna contra el virus que provoca la Covid-19 en parte de sus ciudadanos, según ha avanzado la cadena televisiva CNN.
El Kremlin quiere que Rusia sea el primer país en lograr la vacuna, y adelantarse en la carrera mundial en el resto de proyectos, 17 de los cuales ya están en fase de ensayo en todo el mundo. El anuncio genera recelos sobre su seguridad y eficacia, ya que se desconocen los detalles.
Fuentes del gobierno ruso han explicado que se trabaja con la fecha del 10 de agosto, pero las primeras vacunaciones incluso podrían ser antes. La vacuna la ha desarrollado el Instituto Gamaleya, de Moscú, y antes de ser probada deberá recibir el visto bueno de las autoridades rusas como medicamento.
Hasta ahora se ha testado en soldados “voluntarios”, y la intención es que ahora sean los trabajadores sanitarios los que reciban una dosis. La comunidad científica ha recibido la noticia con desconfianza, ya que Rusia no ha hecho público ningún detalle sobre las características de la vacuna. Atribuyen las prisas a las presiones del Kremlin para ser una potencia científica.
El desarrollo medio de una vacuna es de cinco años, pero en la actualidad hay unos 175 de proyectos para conseguir la de la Covid-19 y, aunque los plazos previstos son más cortos, no se esperaba ninguna hasta a mediados 2021. La razón principal es la misma que esgrimen ahora los científicos rusos: sería una versión modificada de una ya creada para combatir otras enfermedades. “Los estadounidenses se sorprendieron al oír los silbidos del Sputnik . Es lo mismo con la vacuna. Rusia llegará la primera “, resumía Kirill Dmitriev, director del fondo soberano ruso que financia el proyecto.