El presidente de la Xunta y candidato del PP a la reelección, Alberto Núñez Feijóo, logró ayer no sólo revalidar la mayoría absoluta, sino ampliarla y pasar de 41 a 42 diputados. Es su cuarta mayoría consecutiva igualando así el récord de mayorías absolutas de Manuel Fraga.
La noche no había comenzado muy bien para Feijóo, ya que los sondeos a pie de urna le daban la victoria pero auguraban que perdía la mayoría absoluta y las tres formaciones de izquierdas podían sumar y arrebatarle la Xunta. A medida que avanzaba el recuento, sin embargo, se revirtió la situación y Feijóo obtuvo su mejor resultado electoral. El Varón popular, al frente de la Xunta desde 2009, ve reforzada así su posición moderada dentro del PP en contraposición con la línea dura que lideran Pablo Casado y la portavoz en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo. Un resultado que podría llevar más de un dolor de cabeza a Casado, que, pese a necesitar esta victoria, podría tener que enfrentarse ahora a una rebelión de los barones del partido y Feijóo le disputa el liderazgo.
La noche electoral dejó varias sorpresas como el sorpasso de los nacionalistas gallegos respecto a los socialistas. El ligero repunte de la participación entre la gente joven habría beneficiado el BNG. Los nacionalistas gallegos, que en 2016 lograron seis diputados, sumaron 13 más y se nutrieron también los votos de Unidas Podemos.
La marca de la formación morada en Galicia, la coalición Galicia en Común Podemos-Anova Mareas, desaparece del Parlamento gallego. Un fracaso sin paliativos para los de Pablo Iglesias si tenemos en cuenta que hace cuatro años obtuvieron 14 diputados.
En Común Podemos-Anova Mareas habría sufrido las consecuencias de la fragmentación de En Marea. Se presentaba a esta cita en las urnas dividida en dos: En Común Podemos-Anova Mareas y En Marea Galeguista, a la que también habría pasado factura la fragmentación y queda fuera de la cámara gallega. Tampoco han conseguido hacerse un lugar ni Ciudadanos ni Vox.
Los socialistas, por su parte, salieron airosos de la cita, sin que les haya pasado factura la gestión de la Covidien-19. Aunque bajó a la tercera posición, el PSdG logró revalidar los 14 diputados de hace cuatro años.
El PNV obtiene grandes resultados, en medio de un índice de abstención del 47%
Buena jornada para el Partido Nacionalista Vasco (PNV), que obtuvo ayer uno de los mejores resultados de las últimas décadas, con 31 diputados de un Parlamento de 75. La victoria del actual lehendakari, Iñigo Urkullu, ya la preveían todos los sondeos, y el PNV no se desvió mucho, con tres nuevos diputados. También exhibe buenos resultados EH Bildu, que ha incrementado en cuatro el número de diputados, hasta los 22 escaños. Los socialistas sólo ganan un diputado (10). Los grandes derrotados fueron Unidas Podemos, que perdió casi la mitad del soporte, y la coalición entre el PP y Ciutadans. La novedad es la entrada de Vox, aunque con un solo representante.
El nuevo gobierno vasco volverá a estar encabezado por Iñigo Urkullu, con una probable revalidación del acuerdo con los socialistas, que ahora habrá que negociar. La mayoría absoluta está situada en los 38 escaños y, por tanto, numéricamente, sería posible un acuerdo entre las dos formaciones. Sin embargo, es muy improbable por las grandes diferencias ideológicas y en el proyecto independentista de los sucesores de Batasuna, que no comparten al PNV.