Evo Morales, presidente de Bolivia, ha presentado su dimisión después de que los militares exigieran su salida del gobierno. Tanto las Fuerzas Armadas como la Policía retiraron su apoyo al máximo mandatario y su mano derecha, Álvaro García Linera. “Después de analizar la situación conflictiva interna, sugerimos al presidente del Estado que renuncie a su mandato presidencial, permitiendo la pacificación y el mantenimiento de la estabilidad por el bien de nuestra Bolivia”, pidió horas antes Williams Kaliman, el jefe del Ejército.
El exmandatario, escondido en una zona cocalera del centro del país, ha denunciado en la tarde del domingo que los policías sublevados intentan detenerlo con una orden de aprehensión ilegal.
“Es mi obligación como presidente indígena y de todos los bolivianos asegurar la paz social”, comenzó su mensaje de dimisión el presidente boliviano. “Renuncio para que (Carlos) Mesa y (Luis Fernando) Camacho no sigan maltratando a los familiares de nuestros compañeros, no sigan atacando a los ministros y diputados, para que dejen de maltratar a los más humildes”, dijo Morales.
“La lucha no termina aquí. Los humildes, los patriotas, vamos a continuar luchando por la igualdad y la paz. Espero que hayan entendido mi mensaje; Mesa y Camacho, no perjudiquen a los pobres, no le hagan daño al pueblo. Queremos que vuelva la paz social. Grupos oligárquicos conspiraron contra la democracia. Fue un golpe de Estado cívico y policial. Duele mucho lo que ha pasado”, expresó.
La Policía desmiente la orden de detención
Evo Morales no tardó en expresarse por las redes sociales. “Denuncio ante el mundo y el pueblo bolivariano que un oficial de la policía anunció públicamente que tiene instrucción de ejecutar una orden de aprehensión ilegal en contra de mi persona; asimismo, grupos violentos asaltaron mi domicilio. Los golpistas destruyen el Estado de Derecho”, escribió el exmandatario en su cuenta de Twitter.
Por su parte, el comandante nacional de la Policía, Vladimir Yuri Calderón, ha desmentido la información difundida por Morales. El agente asegura que la orden de captura no existe y que se desconoce el paradero del ya expresidente.