Por primera vez, lo que comenzó como una start up tecnológica ha terminado como un sistema de vigilancia masivo utilizado por el Gobierno chino para identificar y detener a miembros de la minoría musulmana de la etnia uigur, instalada en Xinjiang, al oeste del país.
Así lo han desvelado 17 medios internacionales –entre ellos El País– que demuestra el avance de China en el control de esta etnia. La aplicación, que fue concebida para compartir contenidos de forma rápida y sin conexión a Internet, ha tenido una gran incidencia en varios países asiáticos, donde no abunda la conexión a la nube.
Desarrollada por DewMobile Inc., fue desarrollada en su mayor parte en California, con capital de inversores privados norteamericanos. A través de las redes sociales, los creadores de la aplicación se dirigen a menudo a los millones de musulmanes entre sus usuarios, animando a celebrar fiestas islámicas o a compartir el Corán.
No es la primera vez que se relacionan aplicaciones móviles corrientes con la vigilancia de China, pero sí es inédito el rastro de una de ellas en un documento oficial. Uno de los papeles secretos detalla: “El análisis de Zapya ha descubierto que, desde julio de 2016 hasta la actualidad, el número de sus usuarios en Xinjiang es de 1.869.100 (uigures)”.
Las autoridades deberán encontrar a los “violentos terroristas y extremistas que han utilizado Zapya para difundir audio y vídeo de naturaleza violenta terrorista”.
Firmados por el responsable de seguridad en Xinjiang
El documento con estos detalles lo firma el entonces máximo responsable de seguridad en Xinjiang, Zhu Hailun, y está dirigido a los secretarios del Partido Comunista de China en varias Comisiones de Asuntos Políticos y Legales.