Estados Unidos y Arabia Saudí señalan a Irán como responsable del bombardeo producido el pasado sábado en la localidad saudí de Abqaiq. Un ataque que ha dejado tiritando a los importadores de crudo, provocando una importante subida de precios. Más duro en sus declaraciones que Riad fue la Administración Trump, que asegura preparar una respuesta en cuanto se confirme la autoría, después de publicar unas imágenes de satélite en las que se aprecia que el ataque procede del norte o noroeste.
De ser así, las posibilidades de acercamiento entre EEUU e Irán para abrir una nueva negociación nuclear serían nulas. Además, el presidente estadounidense confirmó en el día de ayer que el país está preparado para cualquier respuesta a la ofensiva del sábado, a la espera de que se confirme la postura de Arabia Saudí.
A ninguno de los dos países les convence la versión de un ataque de milicias yemenís Huthi, apoyadas por el régimen iraní, que han reivindicado el ataque en solitario. “¿Recuerdan cuando Irán derribó un dron, alegando que había sucedido en su espacio aéreo, pero de hecho no estaba ni cerca de él? Mantuvieron esa historia de forma tajante sabiendo que era una gran mentira”, dijo Trump en su cuenta de Twitter, en referencia al ataque de un dron estadounidense el pasado mes de junio.
“Ahora dicen que no tiene nada que ver con el ataque en Arabia Saudí. ¿Lo veremos?”, sentenció en la red social.
En declaraciones a la prensa en la Casa Blanca, Trump combinó un lenguaje combativo con la posibilidad de conciliación. Recalca que EEUU está “más preparado” que ningún otro país para responder a la ofensiva del sábado, aunque le gustaría “evitarlo”.